Unas 28.000 viviendas han sufrido daños y 141 personas han muerto o están desaparecidas en las inundaciones desde el mes pasado.
Casi toda la China continental se ha visto afectada, salvo por zonas remotas en el oeste como Tíbet y Xinjiang, según el viceministro de Gestión de Emergencias, Zheng Guoguang.
El río Yangtsé, el más largo de Asia, y partes de su cuenca, han registrado las segundas precipitaciones más abundantes desde 1961 en los últimos seis meses, dijo Zheng a periodistas.
Se estima que los daños rondan los cientos de millones de dólares, añadiendo presión sobre una economía muy afectada por la pandemia del coronavirus, que ha supuesto cierres de actividad y la pérdida de mercados en el extranjero.
Las inundaciones de la semana pasada obligaron a reprogramar parte del crucial examen nacional de acceso a la universidad, que dura cuatro días y ya había sido aplazado un mes por el brote de coronavirus.
Varios destinos turísticos importantes en el sur del país han sufrido daños por inundaciones, agravando las penurias económicas causadas por el brusco descenso de visitantes.
FUENTE: Associated Press