Parece seguro que los partidos votarán en bloque sobre la iniciativa de ley, el primer intento de Biden de actuar decisivamente contra la pandemia. En el año transcurrido desde que llegó el coronavirus, la pandemia ha paralizado buena parte de la economía, matado a medio millón de estadounidenses y alterado la vida cotidiana de casi todos los habitantes.
El paquete permitiría pagos directos de 1.400 dólares por persona a millones de estadounidenses. También asigna miles de millones a la campaña de vacunación y testeo, a las escuelas, los gobiernos estatales y locales, sectores aquejados como los restaurantes y las aerolíneas y prestaciones a los desempleados, además de exenciones tributarias a los trabajadores de menores ingresos y las familias con niños.
Los republicanos se oponen a la medida por considerarla demasiado cara, además de que no creen que beneficie a la gente ni a los negocios que más lo necesitan. Afirman que contiene regalos a los aliados demócratas. Ninguno ha dicho públicamente que votará a favor de la ley, en un signo ominoso de que la brecha partidista que aqueja a Washington desde hace décadas no da señales de cerrarse.
El proyecto incluye un aumento gradual del salario mínimo federal a 15 dólares la hora para 2025, duplicando con creces el de 7,25 dólares vigente desde 2019.