Aunque el aumento fue menor al pasado —y aún menor que los primeros— la decisión más reciente de la institución financiera muy probablemente encarecerá el costo de muchos créditos, tanto personales como corporativos, y aumenta la posibilidad de una recesión.
En un comunicado, los funcionarios de la Fed usaron el mismo lenguaje que han usado desde marzo, de que “más aumentos en el rango de la meta (de las tasas de interés) serán apropiados”. Eso es interpretado como señal de que la entidad tiene la intención de aumentar las tasas de nuevo cuando se reúna en marzo, y quizás en mayo también.
El martes, el gobierno reportó que los salarios y prestaciones de los trabajadores crecieron a un ritmo más lento en los últimos tres meses de 2022, la tercera ocasión seguida que se ve esa tendencia. Ese reporte podría indicarle al banco central que los aumentos salariales no están generando presiones inflacionarias.
Si bien la Fed mantuvo el lenguaje indicador de más alzas en el futuro, señaló por primera vez que las alzas de precios están cediendo. Notó que “la inflación ha disminuido un poco, pero sigue elevada”.