Un sistema hospitalario de gran tamaño en Jacksonville informó que sus hospitales están a su máxima capacidad y que sus centros de emergencias también se encuentran en un punto crítico, en un momento en que el estado lidia con la variante delta del COVID-19, la cual es más contagiosa.
En el condado Brevard, dos hospitales empezaron a colocar carpas para atender pacientes en sus departamentos de emergencia. Y en un parque de Fort Lauderdale, una larga fila de automóviles serpenteaba alrededor de un sitio de pruebas de coronavirus, evocando las primeras semanas de la pandemia en 2020.
Los hospitales de Florida reportaron más de 8.900 pacientes con COVID-19 el jueves, de acuerdo con datos del Departamento de Salud y Servicios Humanos. La Asociación de Hospitales de Florida indicó que el estado registró 10.179 casos en su punto máximo en julio del año pasado.
El número de pacientes en hospitales el jueves era cinco veces mayor que hace un mes, y se elevó rápidamente desde un poco menos de 5.500 en sólo una semana.
Apenas el 48% de la población de Florida está completamente vacunada, y los hospitales señalaron que la mayoría de pacientes con COVID-19 no están inoculados.
A pesar de las exhortaciones para que declare una emergencia, el gobernador republicano Ron DeSantis se ha comprometido a no restablecer ninguna restricción por la pandemia. En junio el estado dejó de proporcionar cifras diarias de casos y fallecimientos, y en lugar de ello comenzó a emitir reportes semanales.
FUENTE: Associated Press