El jefe de despacho de la Casa Blanca, Mark Meadows, llamó a Stephen Hahn, comisionado de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) a una reunión, mientras la agencia pondera si permite el uso de emergencia de las primeras vacuas que pudieran ayudar a controlar el coronavirus.
Trump ha expresado frustración con la FDA por no acelerar la aprobación de la vacuna, algo a lo que atribuye en parte su derrota en la elección. Ha hecho además acusaciones infundadas de que las compañías farmacéuticas demoraron intencionalmente el desarrollo de las vacunas para obstaculizar sus chances electorales.
La reunión del martes se produce mientras la FDA pondera si autoriza o no dos vacunas experimentales que fueron desarrolladas aceleradamente. Muchos estadounidenses tienen ya preocupaciones sobre el impacto potencial de las presiones políticas en el desarrollo de las vacunas y funcionarios de salud pública han estado tratando de recalcar que el proceso de aprobación ha estado libre de influencia.
Mientras tanto, un panel científico lidia con la cuestión de quiénes deben tener prioridad en las vacunaciones cuando estén disponibles.