Doscientos cincuenta confinados del Complejo de Rehabilitación para Mujeres en Bayamón, Institución Adultos Ponce 1000 y de la Institución Correccional Ponce Principal comenzaron a ver los frutos de sus esfuerzos académicos, luego de completar el primer semestre de estudios postsecundarios en la Caribbean University bajo el programa Second Chance Pell Site.
El proyecto piloto del Departamento de Educación Federal es parte de los esfuerzos del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, de ampliar el acceso a becas federales para los reclusos, y se logró implementar en Puerto Rico, luego de un acuerdo entre la universidad y el Departamento de Corrección y Rehabilitación (DCR).
Ana Escobar Pabón, secretaria de Corrección, dijo a EL VOCERO que “para nosotros es sumamente extraordinario que nuestra población, que es totalmente desventajada, tenga esta oportunidad y desarrolle sus conocimientos, y tengan una carrera para que, una vez logren salir, consigan un empleo para sostenerse económicamente”.
Escobar Pabón agradeció los esfuerzos de Carlos Delgado, director de área de programas educativos de la agencia, quien viajó a Washington y abogó para que el proyecto se extendiera a Puerto Rico.
Por su parte, la doctora Ana E. Cucurella Rivera, presidenta de Caribbean University, mencionó que los programas que se seleccionaron tienen un componente empresarial, donde el estudiante puede desarrollarse en autoempleo. “La universidad los va a empoderar hacia ese camino”, sostuvo.
Cucurella Rivera explicó que profesores de los cuatro recintos de la institución educativa visitan los complejos correccionales para dar clases en los salones preparados para ello, y así la población participa de las sesiones educativas en un ambiente académico, como cualquier estudiante.
“Es importante destacar que las penitenciarías participantes pasaron por el rigor de la Junta de Instituciones Postsecundarias, que autorizó que los maestros fueran a dar los cursos. Somos la única institución en Puerto Rico que ofrece cursos universitarios bajo este programa federal”, agregó.
Como parte del acuerdo colaborativo, los profesores recibieron la orientación de Delgado y cumplen con los requisitos estatales y federales para dar clases en las cárceles.
“Siendo Caribbean University una institución que busca dar una oportunidad a todo ser humano, por nuestra política de puertas abiertas y de que la educación es un derecho, dijimos presente. Es un reto y no importa lo que pasó en el pasado, lo importante es que le dijeron sí a la educación”, afirmó la presidenta de la institución educativa.
“Vamos a ir ampliando la oferta, y mientras se vayan contagiando tendrán más oportunidades, porque estamos buscando la rehabilitación completa a través de la educación superior para que puedan ganar su autoestima, respeto y dignidad cuando salgan a la libre comunidad”, dijo Cucurella Rivera.
FUENTE: elvocero.com