El licenciado y profesor de política internacional Philip Escoriaza opinó ayer que el gobernador Ricardo Rosselló logró atender “en menos de 24 horas una crisis más de gobernanza” tras lograr que se diera marcha atrás a la designación del colombiano Rafael Díaz Granados como director ejecutivo de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) con un salario de $750,000 anuales.
“Es una decisión que claramente iba en contra de los principios más básicos de lo que es sana política pública en el contexto de un proceso de quiebra en el tribunal donde se dice que la autoridad no tiene suficientes activos para atender sus deudas”, dijo Escoriaza a EL VOCERO.
Las declaraciones de Escoriaza surgen luego de que el primer ejecutivo envió una clara advertencia a los ahora exmiembros de la Junta de Gobierno de la AEE, quienes debían atemperar el sueldo de Díaz Granados a la realidad fiscal de la Isla o en su defecto los que no estuvieran dispuestos a hacerlo debían renunciar a sus cargos.
“Si a estas alturas todavía queda gente en las esferas donde se toman estas decisiones en el gobierno que no entiende que no hay el ambiente ni la salud financiera para estar ofreciendo salarios que son completamente desproporcionados a lo que gana el puertorriqueño promedio, pues ese tipo de funcionario no puede estar trabajando en el gobierno porque no acaba de entender la seria situación financiera”, señaló Escoriaza.
“Se hace difícil reconciliar ese interés que él tuvo por tener una junta nombrada por él con esta situación que se ha desarrollado. Parecería que hay problemas de comunicación entre las partes y que no están claros de cuáles son las líneas de autonomía de la propia junta de directores de la AEE”, dijo Colón Morera, quien agregó que esta situación crea un poco de inseguridad en los ciudadanos porque no se percibe claramente quién está a cargo.
Por su parte, el profesor de teoría política de la UPR en Río Piedras, Raúl Co-tto Serrano, dijo que hay una situación de pérdida de confianza crónica en la palabra del gobernador. “Su deficiencia es muy alta porque ha perdido a personas claves en su gobierno, pero además él ha perdido control de la situación y está rodeado de personas que no tienen ningún tipo de sensibilidad”, abundó.
“Estos nombramientos implican una desconfianza de lo que el propio puertorriqueño puede hacer para mejorar sus propios asuntos y además es una situación descarada respecto al manejo de los fondos públicos y es una situación de gran necesidad y de sufrimiento de la población”, concluyó.
Llamado de alerta del alcalde de Bayamón
De otro lado, el alcalde de Bayamón, Ramón Luis Rivera, precisó que el pueblo es rehén de intereses particulares y que sería interesante saber quiénes son los cabilderos que promueven empresas que podrían tener a su cargo los cambios necesarios en la AEE.
“Aquellos que no quieren cambios en la AEE y los que quieren aprovecharse de la transformación que es necesaria en la corporación. Los primeros ya los conocemos, aquellos que han vivido toda la vida de la autoridad y se resisten al cambio”, sostuvo Rivera.
Finalmente, el senador novoprogresista Abel Nazario expresó que la renuncia de los miembros de la Junta de Gobierno de la AEE y de su nuevo director ejecutivo afirma que “el servicio público es para servirle a nuestra gente. El pueblo habló. El que no esté dispuesto a ajustarse a la realidad de nuestra situación fiscal no puede tener espacio en este gobierno”.
FUENTE: elvocero.com