La teoría de que el covid fue producto de un laboratorio, como revelaron dos agencias del gobierno federal, parece ser lo menos probable para miembros de la comunidad científica en la Isla consultados por El VOCERO, quienes se inclinan a que el origen de esta enfermedad viral fue mediante la trasmisión de animales a humanos (zoonótica).
“Hay suficiente evidencia de que esto iba a ocurrir, incluso antes de que ocurriera, y no hay razón para pensar que se hizo por error en un laboratorio o de manera maliciosa. Sí hay evidencia de que pudiese haber mutaciones que diesen paso a que el virus se regara —la más obvia es el hecho de las variantes—; no son virus en laboratorios nuevos sino mutaciones en el virus, que hacen que se convierta en un agente infeccioso más exitoso para el virus. Eso surge de manera natural”, explicó.
“Más político que científico”
La epidemióloga Cruz María Nazario, catedrática de la Escuela Graduada de Salud Pública del Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico, indicó que el asunto todavía está bajo discusión, pero entiende que el debate “es más político que científico”.
“Lo que ha salido es la fuga de una reunión que el Departamento de Energía tuvo con unos legisladores republicanos. Es una fuga de información, no es todo el informe para que los científicos lo puedan evaluar”, sostuvo.
De acuerdo con Nazario, la intervención del expresidente Donald Trump —primero negando la existencia del virus, y luego, dirigiéndose de manera despectiva a la comunidad asiática— entorpeció los esfuerzos de la comunidad científica para entender lo que realmente había pasado. Los comentarios del expresidente de que había sido un ataque bioterrorista “están totalmente descartados”, señaló Nazario.
“Como científica, la mayoría de los informes que he leído apuntan a que esto fue un contagio en donde hubo un salto de un patógeno que estaba en su hábitat de un animal, pero saltó y contagió a un ser humano. Es la teoría que ha sido más fundamentada con evidencia científica”, subrayó la epidemióloga.
Nazario explicó que hay historial de laboratorios que han tenido fugas de patógenos, como la fuga de influenza en Rusia, en 1977, o la fuga de viruela en Inglaterra, en 1978. También en Estados Unidos hubo mal manejo del virus del ántrax, en 2014, en un laboratorio de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
“No estoy diciendo que no es cierta la posibilidad de una fuga en el laboratorio. Esa no es mi posición; mi posición es que esa posibilidad es una de las más bajitas”, puntualizó. “Todavía la controversia no se ha dilucidado en un cien por ciento”, afirmó.
Por su parte, Marcos López, gerente de investigación del Fideicomiso de Salud Pública y director del Instituto de Investigación del Fideicomiso de Ciencias, expresó que siempre ha habido especulación sobre el origen del virus.
“Si pasó de un animal a un humano, o si salió de un laboratorio, independientemente, se tiene que tomar en consideración porque tenemos que saber qué fue lo que pasó”, sostuvo.
La posibilidad zoonótica es la más creíble, según López, y ha ocurrido varias veces con la gripe porcina y la gripe aviar.
Sin embargo, “el Departamento de Energía tiene laboratorios biológicos; el reporte que estamos viendo ahora inicialmente apoyaba la teoría zoonótica, y ahora tienen una actualización que aparentemente indica, que a pesar de que lo establecen con confiabilidad baja, pudo haber sido un aparente descuido de un laboratorio que trabaja con coronavirus, que existen en China”.
“Yo creería que la posibilidad es bien remota porque los trabajadores (de estos laboratorios) están bajo unas medidas de seguridad muy estrictas”, agregó. “Sí sabemos que China ha estado muy reacia en darle información a la Organización Mundial de la Salud, y ese es uno de los problemas que tenemos”, apuntó.
“El contenido del reporte no se ha divulgado públicamente; la evidencia que tienen es circunstancial y esa teoría del laboratorio es posible, pero extremadamente remota”, concluyó.
Pesa la fricción política
Ángel Toledo López, doctor en Ciencias Políticas, señaló que no podemos olvidar que las relaciones entre Estados Unidos y China han estado muy tensas históricamente.
“Estados Unidos es aliado de Japón, no solo por las relaciones entre China y Japón (que por años se disputan a Taiwán), y con la visita de la expresidenta de la Cámara de Representantes federal, Nancy Pelosi, a Japón, China se alarmó grandemente. Además, China también se visualiza como uno de los aliados de Rusia en el conflicto contra Ucrania, y Estados Unidos es aliado de Ucrania”, explicó.
El más reciente punto de tensión política han sido los globos chinos que sobrevolaron por distintas partes del mundo a principios de febrero, y que cuando pasaron por Estados Unidos fueron derribados por pilotos militares.
“Leyendo el informe (del Wall Street Journal), las mismas agencias que están revaluando esos hallazgos están diciendo que no les prestan mucha confianza. Entonces, ¿por qué están sacando esto? Digamos que las guerras no se pelean solamente con armas, también se pelean con el descrédito”, indicó.
Según López Toledo, la situación actual “recuerda un poco a la Guerra Fría entre Estados Unidos y la antigua Unión Soviética, donde ninguno se hacía nada, pero mantenían al mundo en jaque, hasta que finalmente se resolvió. No era una guerra con balas, era una guerra de información y de quién demuestra que tiene más poder, y creo que en este momento estamos igual”.
“Yo puedo pensar que aquí hay un interés de Estados Unidos de provocar a China, ver su reacción y observar a la distancia, y medir fuerzas”, agregó. “Presumo que pronto saldrán los aliados a posicionarse, y ahí tendremos a China aún más en la mirilla”, acotó.
FUENTE: elvocero.com