Mientras el gobernador Pedro Pierluisi celebraba ayer la llegada de más de 20,000 personas a bordo de cinco cruceros que atracaron en San Juan, se le preguntó, durante una conferencia de prensa, si habría un cambio de enfoque con respecto a esta industria luego de que disminuyeran las restricciones de viaje a causa de la pandemia.
El gobernador afirmó que el nuevo enfoque será que habrá un operador privado para todos los muelles turísticos y unas mejoras sustanciales en todos los muelles turísticos. “Se van a destinar tanto fondos federales como fondos del operador para hacer esas mejoras”, respondió.
El contrato con San Juan Cruise Port, una subsidiaria de Global Ports Holding, con sede en Londres, Inglaterra, es a 15 años “y está en vías de cerrarse la parte financiera del mismo. Eso debe ocurrir en las próximas semanas, un mes a más tardar”, agregó.
El gobernador reconoció que hay unos muelles que no están en las condiciones adecuadas, “que se deterioraron tremendamente bajo el modelo que utilizamos en el pasado para operarlos y administrarlos. Por eso, en vez de seguir haciendo más de lo mismo con los recursos limitados que tiene el gobierno, decidimos optar por esta alianza público privada y ese es el cambio principal”.
Sin embargo, la presidenta de la Alianza Turística por Puerto Rico, Daphne Barbeito, señaló en entrevista con EL VOCERO que la gran cantidad de pasajeros responde a que “estamos en temporada alta” y que la realidad es que “este ha sido un año bastante malo si lo comparamos con antes de la pandemia”.
“Puerto Rico todavía no recuperó el sitial de las islas del Caribe en cuanto al arribo de pasajeros en cruceros”, afirmó Barbeito. “¿Que ha mejorado en comparación con el 2021? Por supuesto, pero eso no lo vemos traduciéndose como una mejoría en el 2023”.
Según la consultora de viajes, el gobierno sigue enfocándose en que ha sido un año exitoso simple y sencillamente porque los hoteles y los AirBnB están llenos. “Lamentablemente, no hemos podido desmenuzar cuántos de esos pasajeros realmente son turistas, cuántos son locales que viajamos dentro y fuera de Puerto Rico, cuántos vienen de la diáspora o vienen de trabajo. Cada grupo impacta de forma diferente la actividad económica”, aseguró.
Barbeito también señaló que es preocupante que Puerto Rico no sea un puerto base. “Seguimos todavía sin barcos de puerto base a partir de abril y hasta octubre. Eso es un indicativo de que el 2023 no va a superar las expectativas del 2022, a menos que haya cambios en el camino, pero eso tiene el agravante de la privatización de los muelles… automáticamente va a haber una repercusión porque para arreglarlos los van a tener que cerrar en algunas instancias”.
FUENTE: elvocero.com