La secretaria del Departamento de Corrección y Rehabilitación (DCR), Ana Escobar Pabón, convocó ayer a los directivos de las áreas de seguridad y las unidades especializadas del sistema carcelario a una reunión de emergencia debido a las cinco muertes reportadas desde la semana pasada en las cárceles.
Este año fiscal, que comenzó en julio del 2022, en las prisiones de la Isla han fallecido 73 confinados, ocho menos que la totalidad del año fiscal 2021-2022.
“Obviamente, hay que reevaluar de manera urgente los planes de seguridad que tenemos establecidos en las instituciones correccionales y por eso estoy citando esta reunión de emergencia. Siempre hay una posibilidad de que una persona bajo confinamiento fallezca, pero es nuestra responsabilidad cuidar y velar por estos seres humanos”, expresó la secretaria a EL VOCERO.
Entre los aspectos a revisar se encuentran los esfuerzos que se realizan para evitar la entrada de contrabando, incluyendo sustancias controladas que puedan llegar a manos de la población correccional y provocar la muerte por consumo.
La secretaria indicó que la agencia también gestiona la adquisición de equipo sofisticado que permita identificar con más eficacia el contrabando de empleados, visitantes o contratistas.
Del 2021 al presente, han sido detenidas 17 personas que intentaron introducir sustancias controladas a la cárcel durante las horas de visita, mientras que 11 empleados de Corrección y Rehabilitación han sido arrestados por causa similar.
Investigan muerte de inmigrante
Entre los recientes fallecimientos en la cárcel está el de Jerry Figueroa Ortiz, de nacionalidad dominicana y quien se encontraba preso desde el 2013 por delitos de asesinato en segundo grado, agresión y ley de armas.
El cadáver del hombre, de 32 años, fue encontrado en su celda en la cárcel de Bayamón, horas después de que hubiera compartido en el área de visita con su esposa.
“De la información preliminar que se obtuvo producto de la investigación administrativa llevada a cabo por la Oficina de investigaciones del sistema correccional, no se desprende que el confinado fallecido presentara hematomas o algo que nos diera indicios de que fue agredido o algo por el estilo. Tampoco hay eventos de reyertas o peleas entre confinados, o agresiones hacia él. No se refleja nada en los informes que tenemos hasta ese momento”, detalló Escobar Pabón.
Añadió que el récord tampoco muestra que el fallecido sufriera de alguna enfermedad crónica que pudiese haberle causado la muerte.
Ante la falta de elementos que pudieran arrojar luz sobre la causa del fallecimiento, la agencia espera el resultado de la autopsia y la certificación del protocolo de muerte que emite el Instituto de Ciencias Forenses.
Sin embargo, para el presidente del Comité Dominicano de Derechos Humanos, José Rodríguez, la muerte de Figueroa Ortiz resulta sospechosa, ya que la esposa del fenecido aseguró que la última vez que lo vio estaba en buen estado de salud y no le manifestó ninguna dolencia.
“Para nosotros se trata de una muerte sospechosa y estoy esperando la autopsia para que determinen la causa de la muerte, ya que Corrección no dio muchos detalles sobre esto. La situación nos preocupa mucho, ya que han fallecido varios confinados, al punto de que casi se ha vuelto una constante”, sentenció.
El dirigente comunitario aseguró que la situación se ha vuelto insostenible en las cárceles, por lo que solicitará de manera formal al jefe del Negociado Federal de Investigaciones (FBI, en inglés) en Puerto Rico, Joseph González, que tome cartas en el asunto.
“Por ejemplo, en la cárcel Guerrero (de Aguadilla) no hay control y se ha convertido en un ‘gulag’ para los que caen ahí”, planteó Rodríguez, en referencia al campo de prisioneros de la antigua Unión Soviética.
Agregó que la organización que preside también evalúa la radicación de una demanda de clase en contra de la agencia por no salvaguardar la seguridad de los confinados.
“Aquí huele a podrido. Algo pasa allá adentro y el pueblo no lo sabe. Uno espera que la persona que tiene que ir a la cárcel salga de ahí viva y se debe investigar por qué ha habido tantas muertes de confinados”, puntualizó Rodríguez.
Hacen trabajo de inmigración
Rodríguez se reunió, el 27 de marzo, con la secretaria de Corrección y Rehabilitación, para solicitar que el personal de la agencia no se comunique con el Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE, en inglés) cada vez que un ciudadano de nacionalidad dominicana entra o sale del sistema carcelario.
“Están llamando a inmigración para que los inmigrantes dominicanos sean deportados. Lo que están haciendo es revictimizar a una persona que ya pagó y le hacen el trabajo a los federales”, denunció el defensor de los derechos humanos.
Resaltó como ejemplo reciente de esta gestión del departamento, el caso de Elianni Bello Gelabert, quien dejó a su bebé en la casa del padre, y pudiera ser deportada.
Escobar Pabón aclaró que la notificación a la dependencia federal se hace cada vez que es ingresada una persona con una ciudadanía distinta a la americana y que responde a un esfuerzo colaborativo entre ambas dependencias.
FUENTE: elvocero.com