En la península de Yucatán, Quintana Roo, es azotado por las pugnas entre distintos cárteles de las drogas y células delictivas, pero esto no es nuevo, pues se tiene registro de cómo la ‘Mafia Cubana’ opera ahí desde 2009.
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SUSCRIBITEEn la península de Yucatán, Quintana Roo, es azotado por las pugnas entre distintos cárteles de las drogas y células delictivas, pero esto no es nuevo, pues se tiene registro de cómo la ‘Mafia Cubana’ opera ahí desde 2009.
“La Mafia Cubana en Quintana Roo”, cuyos alcances se extienden al sur de Florida, en Estados Unidos (EEUU). Esta semana, uno de sus miembros fue condenado en Miami y tras su juicio se pudo conocer el modus operandi de la organización transnacional.
El sujeto fue identificado como Javier Hernández, de 50 años, quien se dedicaba al robo de embarcaciones en la costa oeste de Florida. Según los expedientes judiciales, formó parte de la mafia cubana durante casi una década junto a uno de sus coacusados, Ramón Reyes Aranda, de 38 años y residente en Naples.
Mientras que Reyes identificaba las embarcaciones, Hernández se encargaba de su envío a territorio mexicano. “Los bienes robados se transportaban a un cómplice en México, que los utilizaba para facilitar y promover las actividades de la organización”, informó en un comunicado el Departamento de Justicia.
Además de los cubanos, Maikel Antonio Hechavarría Reyes y Mónica Susana Castillo (ambos mexicanos) formaban parte de este grupo que, de acuerdo con las acusaciones, se beneficiaba del tráfico ilícito y la extorsión a migrantes retenidos como rehenes en México.
Luego de una investigación exhaustiva llevada a cabo por autoridades de EEUU y México, se dio a conocer que “La Mafia Cubana” identificaba a las personas extranjeras que buscaban llegar al país vecino. Posteriormente las privaban de su libertad y les exigían el contacto de un familiar.
Una vez con dicha información, pedían cerca de USD 10 mil (poco más de 180 mil pesos) a los familiares de las víctimas para su respectivo rescate. En caso de que se negaran a pagar dicha cantidad, los amenazaban con “torturar, matar de hambre y asesinar” a los migrantes secuestrados.
Cuando el pago no se concretaba, los cubanos comenzaban a golpear a sus víctimas con cuchillos y pistolas. Asimismo, las electrocutaban con armas paralizantes. La tortura continuaba hasta que las autoridades mexicanas las rescataban.
“Si el familiar de una víctima podía pagar el rescate, la organización la liberaba y la enviaba en autobús a la frontera entre Estados Unidos y México con instrucciones de solicitar asilo político”, se detalló.
Sin embargo, la extorsión y el secuestro no eran los únicos actos criminales de la mafia cubana, pues también lucraba con el tráfico de armas y fraudes. Asimismo, en varias ocasiones trataron de sobornar a funcionarios federales en EEUU para que les permitieran introducir sustancias controladas de contrabando para su distribución en el Centro de Detención Federal (FDC) en Miami.
Debido a ello, cuatro de sus principales miembros se declararon culpables de contrabando de migrantes en EEUU. González Vidal, Crespo Márquez, Abreu García, Pérez González, Carbonel Lemus y Ramos Valdés esperan sus sentencias que están previstas para los próximos meses de noviembre y diciembre.
En cuanto a la sentencia de Hernández, su audiencia está fijada para el 5 de enero de 2024.
FUENTE: infobae.com -Por Joel Cano
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