SAN PETERSBURGO, Rusia. Un comienzo a los tumbos, un penal fallado, un astro cabizbajo, un solitario punto tras dos partidos, una falla atroz del arquero y rumores de una rebelión interna. ¿Qué más podría salirle mal a la selección argentina en el Mundial?
Mucho. Si la Albiceleste no vence hoy a Nigeria, su eliminación en la fase de grupos podría sentenciar una de las despedidas más ignominiosas que haya protagonizado durante su historia reciente en los mundiales. Y el dolor sería incluso más agudo en lo que se avizora como la última gran oportunidad de Lionel Messi, quien viviría el capítulo más amargo de su tormentosa historia con la selección.
Por eso, durante su conferencia de prensa previa al cotejo, el entrenador argentino Jorge Sampaoli buscó restarle importancia al presente del equipo y enfatizó una palabra, que repitió al menos diez veces: mañana.
“Tenemos que trabajar para que de manera real y con mucho sentimiento esto se logre”, declaró el estratega. “Estoy convencido de que mañana (hoy) se logrará una nueva historia... estoy convencido de que tenemos muchos argumentos para superar esto”.
“Fue una derrota que te golpea, porque te pone en el compromiso en la última fecha de ganar y hasta depender de un resultado adicional”, lamentó el entrenador.
El revés ante los croatas hizo algo más que poner a Messi y compañía en aprietos matemáticos. Enturbió el entorno del equipo, con una oleada de rumores que apuntaron a todas las posibilidades: desde la inminente destitución de Sampaoli hasta una reunión entre él y los jugadores, con tintes de rebelión contra sus tácticas.
“Normalmente, se hable o no se hable, cuando se pierde hay acusaciones recíprocas”, comentó el técnico. “Me ha pasado siempre, en todos los lugares que estuve, hablándolo o no... Estoy siempre encima de los jugadores para consultarles un montón de cosas, de pareceres, para mejorar”.
¿Cuáles son las áreas donde la mejoría es más urgente? Sampaoli fue claro: Messi tiene que recibir más veces el balón, tras un duelo de inusitada discreción por parte del diez ante los croatas.
“Posicionalmente el partido (ante Croacia) se dio complicado para Leo, porque indudablemente la estructura del partido no lo favoreció. No le llegaron muchos balones desde el centro de campo, que creo que es un error de proyección. Si Leo tocó menos balones, es porque Argentina no tuvo tanto dominio como en el partido contra Islandia”, explicó el estratega. “Eso mañana no va a pasar y Leo, por el bien de Argentina, tocará más balones que en el partido anterior”.
Sampaoli no dio pormenores sobre cómo encarará el duelo ante los nigerianos. No reveló cambios en la alineación, ni siquiera el que parecía más evidente, de Franco Armani en lugar de Wilfredo Caballero como arquero. El primero, cuya presencia ha sido exigida por los hinchas y la prensa tras la falla grosera del segundo ante los croatas, estuvo sentado junto a Sampaoli en la conferencia, pero se mostró disciplinado al no revelar si atajará.
Sampaoli no confirmó si recurrirá a los veteranos para el encuentro clave, aunque reconoció que sería “más lógico que lo afronten jugadores que tienen mayor experiencia”.
Por lo demás, la obsesión de Sampaoli es lo que ocurra el martes. A continuación, otras referencias que hizo al respecto.
“Mañana (hoy) Argentina va a arrancar el Mundial, en relación con la necesidad que tiene de ganar. Mañana (hoy) tenemos que ponernos por meta ganar cinco partidos... para ser campeones”.
_”Tenemos que asumir lo que nos tocó, en dónde estamos, en dónde nos metimos... mañana tenemos que jugar la primera final de las cinco”.
_”El que juegue mañana... va a tener la obligación de dejar hasta la última gota de transpiración para que Argentina pase a la siguiente fase”.
Si algo de todo eso no ocurre, la realidad es que para Argentina no habrá mañana.
FUENTE: primerahora.com