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SUSCRIBITELa propuesta fue recibida con entusiasmo por sus seguidores en Tucson, Arizona
En un evento de campaña en Arizona, el expresidente y candidato republicano Donald Trump propuso eliminar los impuestos sobre el pago de las horas extra, como parte de una nueva iniciativa económica.
Según Trump, esta medida brindaría "más incentivos para trabajar" y facilitaría a las empresas encontrar mano de obra.
La propuesta fue recibida con entusiasmo por sus seguidores en Tucson.
El rally, el primero tras su participación en un debate, también sirvió para impulsar la candidatura de Kari Lake al Senado, quien ocupa el segundo lugar en las encuestas. Trump criticó duramente a los moderadores del debate, David Muir y Linsey Davis, de ABC, calificándolos como periodistas "de poca monta" y acusándolos de parcialidad. Además, fue especialmente crítico con Davis, a quien describió como "desagradable" y acusó de mirarlo “con odio en los ojos”.
La propuesta de Trump no tardó en generar reacciones desde la campaña de la vicepresidenta Kamala Harris. Joseph Costello, portavoz de Harris, emitió un comunicado criticando al expresidente: “No importa cuánto mienta ahora, el historial y la agenda de Donald Trump son claros: como presidente, robó millones de dólares de salarios a los trabajadores que dice representar”.
Costello también acusó a Trump de estar desesperado y de hacer promesas vacías para engañar a los votantes. "Si vuelve a tomar el poder, sólo se ocupará de sí mismo, sus amigos multimillonarios y las grandes corporaciones", añadió. Según Costello, Kamala Harris es la única candidata que verdaderamente luchará por los trabajadores en la contienda presidencial.
La propuesta de Trump, junto con sus críticas al debate, ha generado un intenso debate sobre el futuro de las políticas laborales y fiscales en Estados Unidos, mientras se intensifica la carrera presidencial.
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