Desde su inicio en 2010, el oleoducto Keystone XL ha sido un tema altamente polémico en el debate político estadounidense.
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SUSCRIBITEDesde su construcción en 2010, el oleoducto ha sido uno de los temas más controversiales dentro del debate político en los Estados Unidos, al punto en que Trump lo reactivó luego de que Obama lo detuviera
Desde su inicio en 2010, el oleoducto Keystone XL ha sido un tema altamente polémico en el debate político estadounidense.
Su construcción fue detenida por el expresidente Barack Obama, luego reactivada por Donald Trump y posteriormente bloqueada nuevamente por Joe Biden.
El presidente Donald Trump ha solicitado públicamente la reactivación del proyecto Keystone XL tras la revocación de su permiso en 2021 bajo la administración de Joe Biden. La decisión de Biden, tomada en su primer día en el cargo, fue impulsada por presiones de organizaciones ambientalistas y generó la cancelación de miles de empleos.
“Nuestro país está avanzando y hoy pensaba en la empresa que construía el oleoducto Keystone XL, el cual fue brutalmente desechado por la incompetente Administración Biden. Deberían regresar a Estados Unidos y terminar su construcción ¡AHORA! Sé que fueron tratados muy mal por Sleepy Joe Biden, pero la Administración Trump es diferente: ¡aprobaciones fáciles y un inicio casi inmediato! Si no son ellos, quizás otra empresa de oleoductos. ¡Queremos que se construya el oleoducto Keystone XL!”, escribió Trump en Truth Social.
Según TC Energy, la compañía encargada de la construcción, el oleoducto estaba programado para completarse en los primeros meses de 2023 y podría haber transportado hasta 830,000 barriles adicionales de petróleo crudo. Además, la empresa destacó que la reactivación del proyecto generaría miles de empleos, muchos de ellos con la posibilidad de sindicalización.
El llamado de Trump a retomar la construcción del Keystone XL resurge en un contexto de debate sobre la seguridad energética de Estados Unidos y el impulso a la infraestructura energética en el país.
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