Trump respondió preguntas en la Casa Blanca después de que el domingo publicara su tuit dirigido a las legisladoras, quienes son ciudadanas estadounidenses y de las cuales sólo una nació en el extranjero. El mandatario sido duramente criticado por los demócratas, quienes describieron los comentarios como racistas y divisivos, mientras que las legisladoras a las que atacó dijeron que sus afirmaciones fueron para distraer la atención del trabajo del presidente. Unos cuantos republicanos también objetaron, aunque la mayoría de los líderes del partido han permanecido en silencio.
Trump, quien ha reavivado un lenguaje que no prevalecía en Estados Unidos desde hace décadas, dijo el lunes que si las legisladoras “odian nuestro país” entonces “pueden irse”.
“Si no están contentas en Estados Unidos, si se quejan todo el tiempo, pueden irse, pueden irse en este momento”, manifestó. Las críticas de las legisladoras se centran en las acciones y políticas asumidas por el gobierno del mandatario.
Es un nuevo indicio de que Trump, quien ganó la presidencia en 2016 basando parte de su campaña en avivar a los votantes con declaraciones de fuerte contenido racial, no tiene intención de deponer esa estrategia de cara a los comicios de 2020. El presidente ha enfrentado pocas consecuencias por los comentarios de este tipo, que por lo general le generan mayor atención mediática.
Cuestionado sobre si las palabras de Trump fueron racistas, Marc Short, jefe de despacho del vicepresidente Mike Pence, dijo a reporteros que Trump respondía a comentarios “muy específicos” que hizo Ilhan Omar, representante por Minnesota y originaria de Somalia, y que sus palabras no eran una “declaración universal”.
Pero Trump no hizo tal distinción en sus tuits. Habló de “legisladoras”, una referencia casi segura a un grupo de mujeres que se han autoproclamado como “el escuadrón” y que incluye a Omar y a las representantes Alexandria Ocasio-Cortez por Nueva York, Ayanna Pressley por Massachusetts y Rashida Tlaib por Michigan.
En una conferencia de prensa el lunes por la tarde, Pressley dijo que los estadounidenses no deberían “morder la carnada” de Trump y en lugar de ello deberían enfocarse en su propia agenda, incluso mientras las legisladoras exhortaban a los demócratas a iniciarle un proceso de juicio político al mandatario.
“No creo que la intención del presidente sea racista de ninguna manera”, dijo Short, quien señaló la decisión de Trump de designar a Elaine Chao, quien nació en el extranjero, como su secretaria de Transporte.
Chao es una de las pocas personas de minoría racial que desempeña funciones de alto rango en un gobierno compuesto en su mayoría por hombres de raza blanca. Es esposa del líder republicano en el Senado, Mitch McConnell, quien declinó hacer comentarios sobre los ataques de Trump.
Omar provocó indignación en ambos partidos en Washington hace varios meses, cuando insinuó que algunos miembros del Congreso respaldan a Israel por cuestiones económicas, mientras que Tlaib arengó a una multitud de simpatizantes con un insulto al presidente y pronosticando que sería destituido de su cargo.
El lunes, Trump señaló en específico a Omar, acusándola de “odiar” a Israel y de expresar su “amor” por “enemigos como Al Qaeda”.
“Son personas que, a mi parecer, odian a nuestro país”, declaró.
Apegándose a un libreto ya conocido, la mayoría de los republicanos guardó silencio después de que Trump arremetiera contra las cuatro mujeres el domingo, mientras que los demócratas hicieron a un lado sus diferencias y criticaron al mandatario.
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, dijo que Trump quiere “hacer que Estados Unidos vuelva a ser blanco”, en una referencia al lema de la campaña del magnate, mientras que Ocasio-Cortez dijo que Trump “no puede concebir un Estados Unidos que nos incluya”.
“Señor presidente, el país ‘de donde vengo’ y el país al que todos prestamos juramento es Estados Unidos”, tuiteó. “Usted depende de un Estados Unidos asustado para obtener un botín”.
Omar también se dirigió directamente al presidente en Twitter: “Usted está avivando al nacionalismo blanco (porque) está enojado de que gente como nosotros esté sirviendo en el Congreso y combatiendo su agenda llena de odio”.
Pelosi anunció el lunes que la Cámara de Representantes efectuará una votación en torno a una resolución para condenar los comentarios de Trump.
Mientras tanto, el senador republicano Lindsey Graham, aliado cercano del presidente que jugó golf con él el fin de semana, le recomendó “apuntar más arriba” durante una presentación en “Fox and Friends”, incluso mientras acusaba a las legisladoras en cuestión de ser “antisemitas” y “antiestadounidenses”.
“No se enfrasque en disputas personales. No muerda la carnada”, dijo Graham. Indicó que Ocasio-Cortez y sus colegas “son ciudadanas estadounidenses” que fueron “elegidas debidamente”, al tiempo que agregó: “Todos sabemos que AOC y este grupo son un puñado de comunistas. Odian a Israel. Odian a nuestro propio país”.
Entre los pocos legisladores republicanos que emitieron comentarios, el representante texano Pete Olson dijo que el tuit de Trump del domingo “no refleja los valores de las más de un millón de personas” de su distrito. “Estamos orgullosos de ser el distrito legislativo más diverso de Estados Unidos. Exhorto a nuestro presidente a desautorizar sus comentarios”, escribió.
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Los periodistas de The Associated Press Zeke Miller y Hope Yen contribuyeron a este despacho.
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FUENTE: Associated Press