La aparición reciente de Kim Kardashian y Anya Taylor-Joy usando corsets ha generado una oleada de críticas y acusaciones por parte de un segmento del público y sus seguidores en redes sociales. Ambas estrellas han sido señaladas por promover estándares de belleza poco realistas y contrarios a la positividad corporal, una corriente contemporánea que aboga por la aceptación de todos los tipos de cuerpo, independientemente de su forma o tamaño.
Kardashian fue especialmente blanco de críticas esta semana. La estrella de "The Kardashians" compartió en su perfil de Instagram dos fotos donde llevaba un corsé de la marca Mugler en tono perla satinado, mostrando un escote pronunciado y una cintura notablemente estrecha. Aunque Kardashian simplemente etiquetó la marca y escribió "Mugler" en el pie de foto, los usuarios arremetieron contra ella.
Además de las comparaciones con la apariencia de la actual esposa de su ex Kanye West, Bianca Censori, muchos de sus seguidores criticaron su figura, acusándola de promover estándares de belleza poco alcanzables y fomentar la delgadez extrema. Algunos comentarios incluso fueron crueles, sugiriendo que le faltaban "dos costillas" o afirmando que "ninguna parte de ella es real".
Kardashian no fue la única celebridad atacada esta semana por usar corset. La actriz de origen argentino Anya Taylor-Joy también ha sido objeto de críticas similares. A principios de la semana, la estrella de "Gambito de dama" recibió críticas en redes sociales después de compartir una foto en blanco y negro luciendo un ceñido corset de una prueba de vestuario de Maison Margiela antes del estreno de "Dune 2", donde solo se veía su torso, sus labios y parte de sus piernas. Su cintura muy delgada fue el centro de atención de la fotografía.