La artista Taylor Swift ha sido nombrada Persona del Año por Time, reflejando así un 2023 de grandes logros que incluyen su Eras Tour, que se perfila a ser el más lucrativo de la historia y un 2023 en el que dominó por completo la plataforma de Spotify. A sus 33 años, Swift describe este momento como el punto de inflexión de su carrera, logrando superar adversidades significativas como la pérdida de los derechos de su música y algunas disputas públicas, incluyendo su infame riña con el rapero Kanye West.
La historia de West y Swift comenzó en 2009, cuando la entonces artista de tan sólo 20 años, subió al escenarios de los MTV Video Music Awards para recoger su premio a Mejor Videoclip Femenino por su tema You Belong To Me. Mientras daba su mensaje de aceptación, Kanye West irrumpió y despotricó contra Taylor y la premiación asegurando que Single Ladies (Put A Ring On It) de Beyoncé se merecía el premio.
Tanto la “Queen B” como el resto de los asistentes a la gala llenaron el recinto de gritos y abucheos para callar a Kanye, y aunque su actitud no evitó que Taylor se quedara con el astronauta de plata, este sería el principio de una controversia que, Taylor aseguró, casi acaba con su carrera.\
En 2016, Kanye West lanzó la pieza Famous, donde refiriéndose a Taylor, recita la frase “yo hice famosa a esa perra”. Taylor hubiera podido llevar el caso incluso a la corte, pero todo se le salió de las manos cuando una llamada entre ella y Kanye fue editada haciendo que pareciera que estaba de acuerdo con que esa frase saliera a la luz.
Como ya se mencionó, Taylor vive el momento más brillante de su carrera, mientras que Kanye West se ha encargado de manchar su propia imagen ante la industria musical con comentarios antisemitas y actitudes erráticas. West está por lanzar un nuevo álbum que ya está generando controversia, y aunque no hay información de una próxima gira, expertos aseguran que la lista de empresarios dispuestos a invertir en un show de West se verá dramáticamente reducida a partir de todos sus escándalos.
En su entrevista con Time, Taylor también habló de la ardua preparación física a la que se ha sometido para brindar un show de casi cuatro horas. Swift reveló que el proceso consistió en subirse a la caminadora y correr mientras cantaba en voz alta todo su setlist. A esto se le sumó un ensayo casi obsesivo de sus coreografías, asegurando que quería saberse cada movimiento y pisada de memoria para juguetear con sus fanáticos sin miedo a que algo salga mal.
Algo que también fue clave para hacer de cada show un éxito fue que Taylor dejó de beber, argumentando que no podría dar ese show con resaca.
Otro de los temas que llamó mucho la atención a lo largo del año fue su relación con el ala cerrada de los Kansas City Chiefs, Travis Kelce. Fue un verdadero escándalo cuando fueron vistos juntos por primera vez, y los rumores de una relación comenzaron a inundar las redes; no obstante, Taylor confesó que ya eran una pareja antes de su primera aparición pública, y al día de hoy, se sienten muy orgullosos el uno del otro.
“Cuando dices que una relación es pública, eso significa que voy a verlo hacer lo que ama, que nos estamos mostrando el uno al otro, que hay otras personas y que no nos importa. Lo contrario de eso es que tienes que hacer un esfuerzo extremo para asegurarte de que nadie sepa que estás saliendo con alguien. Y estamos orgullosos el uno del otro”.