El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, condenó enérgicamente la "crueldad sin límites" de Hamás y prometió hacer justicia por los rehenes asesinados, al tiempo que reafirmó su compromiso de traer de regreso a Shiri Bibas, aún en cautiverio en Gaza.
Durante un discurso el viernes por la mañana, Netanyahu rindió homenaje al octogenario Oded Lifshitz y a los niños Kfir y Ariel Bibas, quienes fueron secuestrados y asesinados por Hamás. "No solo raptaron a Yarden Bibas, a su esposa Shiri y a sus dos pequeños hijos, sino que, de manera cínica e indescriptible, no devolvieron a Shiri junto a sus bebés. En su lugar, colocaron el cuerpo de una mujer de Gaza en el ataúd", denunció el mandatario en un mensaje televisado.
El primer ministro aseguró que su gobierno trabaja con determinación para recuperar a Shiri Bibas y a todos los rehenes, tanto vivos como fallecidos, y garantizar que Hamás pague el precio por sus actos. "La sagrada memoria de Oded Lifshitz, Ariel y Kfir Bibas quedará para siempre en el corazón de nuestra nación. Dios vengará su sangre", afirmó.
Engaño y condena internacional
El enviado especial de Estados Unidos para Asuntos de Rehenes, Adam Boehler, calificó el engaño de Hamás como una "horrible y clara violación" del alto el fuego. En una entrevista con CNN, Boehler expresó su incredulidad ante la maniobra del grupo terrorista: "No sé qué pensaban cuando intentaron hacer pasar el cuerpo de otra persona por el de una madre cuyo esposo e hijos fueron brutalmente asesinados. Es absolutamente asombroso". Además, advirtió que Hamás enfrenta "la aniquilación total" si no libera a los rehenes restantes.
Tensión en la entrega de los cuerpos
El traslado de los féretros se llevó a cabo el jueves, cuando la Cruz Roja los entregó a las tropas de las FDI y agentes de la Agencia de Seguridad de Israel (Shin Bet) en la Franja de Gaza. Israel denunció que la entrega estuvo precedida por una ceremonia propagandística de Hamás, lo que violó los términos del acuerdo.
Antes de la identificación forense en Tel Aviv, se realizó una breve ceremonia militar presidida por el rabino jefe de las FDI. A lo largo del trayecto, ciudadanos israelíes ondearon banderas nacionales y amarillas en solidaridad con los rehenes y sus familias.
A día de hoy, 70 personas permanecen cautivas en Gaza, de las cuales se cree que 36 han fallecido. La presión internacional aumenta sobre Hamás para la liberación de los secuestrados, mientras Israel reafirma su determinación de hacer justicia por los asesinados y traer de vuelta a los cautivos.