Cuando falta menos de un mes para el inicio de los Juegos Olímpicos de Invierno (del 4 al 20 de febrero), las autoridades sanitarias chinas implementaron una burbuja sanitaria alrededor de las distintas sedes de los juegos en Pekín. Su objetivo fundamental será el de evitar la propagación del virus entre los visitantes extranjeros y la población local.
A propósito de ello, la OMS planteó en un comunicado de prensa que las medidas implementadas por las autoridades chinas para evitar la propagación del Covid-19 en plena ola de la variante Ómicron, lucen sólidas.
“Las autoridades chinas adoptaron medidas muy estrictas y publicaron una serie de manuales de actuación. Seguimos revisando esos manuales con el Comité Olímpico Internacional”, afirmó el director de Emergencias de la OMS, Michael Ryan, en una conferencia de prensa.
“Estoy seguro de que, dada la información que tenemos, las medidas que se aplican para los juegos son muy estrictas y muy sólidas y no vemos, en este momento, ningún aumento del riesgo de transmisión de enfermedades en ese contexto”, añadió.
“Seguiremos vigilando la situación”, dijo Ryan. “Pero, ciertamente, en este momento, dadas las disposiciones que han establecido los organizadores para los atletas, no percibimos que haya algún riesgo adicional especial por acoger o celebrar los juegos”, apuntó.
Adicionalmente a ello, los dirigentes de los comités olímpicos mundiales pidieron el miércoles “vigilancia extra” a todos los participantes, ante los picos de infecciones de covid-19 en numerosos países.
FUENTE: Dayner Pariata Herrera