Pedro Pierluisi está confiado en que no tendrá que enfrentar una primaria por la candidatura a la gobernación bajo la insignia del Partido Nuevo Progresista (PNP). Su cálculo político es que figuras como Thomas Rivera Schatz y Jenniffer González no buscarán la gobernación camino a las elecciones de 2020, según expresó en entrevista con EL VOCERO.
Cuenta además con que quede en el olvido la controversia legal que surgió luego de que decidiera juramentar como gobernador, así como las críticas en su contra por parte de los legisladores de la colectividad.
A su entender, los asuntos que pusieron en tela de juicio su desempeño como cabildero, así como la decisión del Tribunal Supremo que lo sacó de La Fortaleza, son temas que ameritan “pasar de página”, un “borrón y cuenta nueva”.
Pierluisi dijo que para noviembre podría anunciar oficialmente si aspira o no a la gobernación, pero desde ya aseguró que no vislumbra una primaria. Tampoco anticipa una aspiración por parte de la gobernadora, Wanda Vázquez.
¿Cómo evalúa el gobierno de Wanda Vázquez?
“Está haciendo un buen trabajo, manteniendo la casa en orden, asegurando que el gobierno siga su misión. Son 17 meses que restan del cuatrienio y estoy seguro que va a poder llevarlo a feliz término. Está evitando controversias innecesarias”, dijo al añadir que “rompe fila” con la determinación de endosar el recorte a las pensiones.
Luego de la decisión del Tribunal Supremo, ¿por qué usted entiende que la gente debe confiar en usted nuevamente?
“Siempre han confiado en mí. Y confiaron en mí en aquellos días. Era claro, era obvio que tenía la opinión pública a mi favor. Había una gran tranquilidad, la gente se sentía segura cuando tomé las riendas del gobierno, antes, durante y después del proceso lo que estoy recibiendo es un apoyo para mí nunca antes visto y creo que es que confían en mi gestión”.
¿Esa decisión del Supremo no afectó su credibilidad?
“En lo más mínimo… Reconocí que había una controversia legal, que lo que tenía que hacer el Senado era votar ratificándome o no en la posición. Si el Senado hubiera votado, no hubiera tenido esa decisión del Tribunal Supremo. Así que eso quedó atrás. Como he dicho en repetidas ocasiones, eso es borrón y cuenta nueva y así lo he hecho saber a los líderes del partido que en aquel entonces no me estaban apoyando. Aquí hay mucho que hacer. No debemos quedarnos atascados en esa situación”.
¿Puede explicar el proceso para juramentar en secreto cuando tanto Estado como el Tribunal Supremo estaban preparados?
“Es que fue una situación extraordinaria. La Cámara votó a las 3:30 p.m., la renuncia era efectiva a las 5:00 p.m. Estábamos esperando ese voto. Si la Cámara rechazaba mi designación, ahí se acababa la cosa. El gobernador (Rosselló) no estuvo en posición de aplazar el plazo de su renuncia, la secretaria de Justicia (Vázquez) dijo que el departamento estaría defendiendo la constitucionalidad de la ley que se usó para la juramentación. Así las cosas, yo juré. No había tiempo para llegar a La Fortaleza y jurar allí. Wanda Vázquez estaba preparada, había notificado al Supremo que ella podría tener que jurar, pero en mi caso, esa decisión no se tomó hasta prácticamente ya llegadas las 5:00 de la tarde. Esa fue la razón. Pero después tuve una conferencia de más de dos horas de duración”.
En esa conferencia usted dijo que era un gobernador legítimo, ¿todavía entiende que era un gobernador legítimo?
“El propio Tribunal Supremo lo dijo, que yo tenía todo el derecho de jurar a base de la ley que era constitucional, en el sentido de que se presume válida hasta tanto el Tribunal Supremo diga lo contrario”.
En esos cinco días, ¿qué gestión hizo a favor de Applied Energy Services (AES)?
“Ninguna. Realmente no tomé ninguna decisión en relación a esa empresa. Claro, hubo un informe de estatus de parte de (José Ortiz) —director ejecutivo de la AEE (Autoridad de Energía Eléctrica)— que incluyó todos los temas y se incluyó negociaciones que estaban en curso con esa empresa, pero yo nunca tuve nada que ver con esas negociaciones cuando estuve en la empresa privada”.
Legisladores del PNP cuestionaron su intervención con ellos en gestiones de cabildeo. ¿Va a contar con el liderato PNP en una campaña?
“Es obvio. El presidente de la Cámara (Carlos Méndez Núñez) se reunió conmigo. El presidente del Senado. Están básicamente todos cerrando filas… el apoyo es claro. Y ahora lo importante es pensar en Puerto Rico, pensar en lo que hay que hacer para que Puerto Rico crezca”.
¿Espera que haya primarias en el PNP?
“Puede ser. Pero me da la impresión que esto está todo encaminándose a que no haya una primaria. Ese es el sentir de la base del partido, lo está clamando toda la base y estoy reuniéndome en todos los pueblos. Los mismos líderes no quieren esa primaria porque entienden que es innecesaria”.
¿Ha hablado con Rivera Schatz o Jenniffer González sobre su posible aspiración?
“Sí. Yo me he reunido con ambos. Reuniones largas en las que nos hemos sincerado. En el caso del presidente del Senado, mi impresión —a base de lo que ha dicho— es que está enfocado en su trabajo como presidente del partido y del Senado y en eso continúa. Es su decisión, pero mi impresión es que ese será el caso, que se quedará enfocado en el Senado y el partido. En el caso de la comisionada residente, es similar. Está inclinada a permanecer en Washington, eso ha dicho públicamente y a mí privadamente. El mundo de la política es cambiante y ellos pudieran cambiar de parecer. Yo vislumbro que aquí tendremos un escenario que habrá un único candidato”.
¿Qué opina de la decisión de David Bernier?
“Me toma por sorpresa. Hubiera sido un gran contrincante para el candidato o candidata del PNP. Sé que hubiera llevado un discurso de altura, porque así es él. Hubiera sido respetuoso, como creo que el pueblo exige y necesita. Tengo que respetar su decisión. Está pensando en su familia y yo estoy seguro que él va a seguir aportando a Puerto Rico de otras maneras en el futuro”.
FUENTE: elvocero.com