El agente especial a cargo del Negociado Federal de Investigaciones (FBI) en la Isla, Joseph González, anunció ayer la creación de un grupo de trabajo con varias agencias fiscalizadoras del gobierno estatal y federal para aunar esfuerzos, reducir burocracia y agilizar investigaciones por actos de corrupción pública en Puerto Rico.
El grupo de trabajo o “task force” reúne al FBI y a la Fiscalía federal con agencias estatales como la Oficina del Contralor, la Oficina de Ética Gubernamental (OEG), la Oficina del Inspector General (OIG), el Negociado de Investigaciones Especiales (NIE) y la Administración de Servicios Generales (ASG).
También incluye personal regional de las oficinas de los inspectores generales del Departamento de Educación federal, el Departamento de la Vivienda federal (HUD) y el Departamento del Trabajo federal.
Según González, el grupo de trabajo estaría compuesto por investigadores, auditores y personal “con botas en la tierra” de las agencias locales y federales que trabajarían directamente en la sede del FBI y compartiendo información. El personal se acogería a un acuerdo de no divulgación para mantener la secretividad de las labores y estaría manejando casos de corrupción prospectivamente.
En ese sentido, casos como el esquema de comisiones ilegales en Cataño no estarían en su radar.
Con “mucha fe” la contralora
Para la contralora Yesmín Valdivieso, aunque en el pasado se han conformado grupos de trabajo similares con enfoques idénticos, destacó que este nuevo conjunto permitirá tener una mejor visualización de la corrupción en la Isla.
“Por mi experiencia pasada estoy más que agradecida porque tengo mucha fe en que este ‘task force’ va a ser buenísimo y que los resultados van a ser buenísimos. A la misma vez, me da muchísima tristeza que tengamos que hacer esto para poder terminar la corrupción, pero ya es momento de que Puerto Rico sea primero. De que saquemos a todos estos corruptos del área porque si no Puerto Rico jamás va a echar adelante”, manifestó Valdivieso.
Al presente, el Código Anticorrupción también establece la creación de un grupo interagencial que supone tener el mismo propósito que este grupo de trabajo federal. Sin embargo, González – quien integra el grupo estatal – indicó que se concentran más bien en celebrar reuniones para promover estrategias y tendencias sobre la corrupción.
Por su parte, la contralora defendió el tiempo que tarda para que se manifiesten casos por corrupción, al señalar que en el caso de su dependencia debe ser cuidadosa al emitir informes para así no afectar investigaciones en curso. Indicó que el tiempo que toma un caso responde a los esfuerzos de las agencias para poder llevar casos completos que puedan procesarse efectivamente en los tribunales.
“Las investigaciones no se pueden hacer a la prisa. Es mucho más fácil porque ustedes no necesitan llenar el estándar que nosotros tenemos que llenar para que en una corte algún tecnicismo no vaya a tumbar un caso”, explicó Valdivieso.
González respaldó las declaraciones de Valdivieso al asegurar que el grupo de trabajo será proactivo en sus esfuerzos y no esperará a recibir confidencias sobre actividad de corrupción. “Siempre estamos monitoreando todo lo que puede ser un acto criminal a nivel federal, sea corrupción, crimen violento, la seguridad nacional, todo; siempre se está monitoreando, hay equipos de inteligencia aquí en el FBI que a eso es que se dedican”, declaró el jefe local de la agencia federal.
Curiosamente, el Departamento de Justicia local no forma parte del grupo de trabajo entablado por el FBI. No obstante, el jefe de la división criminal de la Fiscalía federal, Timothy Henwood, aclaró que su oficina siempre está en comunicación con sus contrapartes en la esfera estatal.
FUENTE: elvocero.com