Con el descubrimiento en Puerto Rico de la variante originada en Sudáfrica (B.1.351) del SARS-CoV-2, el virus causante del COVID-19, cambian las reglas del juego a unas más peligrosas, con mayor riesgo de contagio y menor protección contra esta enfermedad, advirtieron varios expertos.
El doctor Marcos López Casillas, gerente de investigación del Fideicomiso de Salud Pública, advirtió que esta variante tiene la capacidad de reducir los anticuerpos producidos por las vacunas fabricadas para prevenir o minimizar los síntomas del virus.
“Es tan fuerte que en Sudáfrica, cuando se estaba haciendo el estudio clínico para ver la efectividad de la vacuna de Astrazeneca, esta fue solo de 10.9%, súper terrible”, sostuvo el catedrático de la Universidad de Puerto Rico, en Humacao.
Ante este escenario, López Casillas insistió en que la introducción de esta variante en la isla es muy preocupante, por lo cual urgió a identificar en qué entorno llegó a la isla y si se trata de casos aislados o ya se encuentra a nivel de transmisión comunitaria. Esto, dijo, es vital para delinear el curso de acción que ayude a minimizar su impacto en el país.
“Era de esperarse que llegara a Puerto Rico muy pronto. Florida y varios estados con una conexión directa a Puerto Rico, por los vuelos o porque viven allá muchos puertorriqueños, ya la tenían. Sabíamos que iba a llegar, pero no tan rápido”, indicó.
Por lo pronto, López Casillas insistió en la importancia de continuar el proceso de vacunación y de tomar acciones para reducir la posibilidad de contagios, como evitar aglomeraciones.
La doctora Ángeles Rodríguez, exepidemióloga del estado, coincidió en que se sabía que esta nueva variante iba a llegar al país.
“Era de esperarse. No tenía duda, incluso es posible que haya una (variante) puertorriqueña que sea más mala que todas esas variantes (de Gran Bretaña, Brasil, California, Nueva York y Sudáfrica). Lo que añade es preocupación”, sostuvo.
La epidemióloga advirtió que normalmente las mutaciones de virus no son tan transmisibles como la original, pero el SARS-CoV-2 ha tenido un comportamiento diferente a otros.
Rodríguez enfatizó que aunque la mayoría de los niños que se infectan con este virus son asintomáticos y presentan cargas virales bajas que no facilitan una transmisión efectiva de la enfermedad, para sobrevivir el virus se va adaptando y sus características pueden cambiar, lo que hace más susceptible a los menores de edad.
Por ello, la infectóloga insistió en la importancia de la vacunación contra este virus, así como en continuar las medidas de prevención para evitar contagios. Insistió, además, en que urge que el gobierno tome medidas más restrictivas para el control de la enfermedad, así como reforzar el cumplimiento de las órdenes emitidas.
Por su parte, el doctor Jorge Santana Bagur, catedrático del Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico, comentó que la variante sudafricana tiene una mutación que también está presente en la británica, E484K, que permite al virus evadir los anticuerpos con más facilidad. Además, comentó que mientras las variantes británica y de Brasil tienen 17 mutaciones, la de Sudáfrica tiene 21.
“Es alarmante (que se haya detectado en la isla la variante sudafricana) y que haya sido en el área metropolitana (los casos detectados). Se va a diseminar más rápido de lo que imaginaba”, dijo.
Agregó que hay que estar pendientes cual variante predomina en la isla entre la británica y la sudafricana.
FUENTE: elnuevodia.com