A ciegas, por no tener información alguna de manifestaciones que puedan ocurrir el próximo viernes 1 de mayo, cuando se celebra el Día Internacional de los Trabajadores, y anticipando posibles escenarios de caos como los que se han producido en los últimos años, el Negociado de la Policía lleva más de dos semanas discutiendo planes.
Los planes van dirigidos a evitar o suprimir protestas, al amparo de la orden ejecutiva en vigor desde el 15 de marzo cuando se decretó la cuarentena por el Covid-19.
Agentes de todo el País estarán asignados a los tradicionales lugares de protestas, como la Milla de Oro, el Aeropuerto Internacional Muñoz Marín, los alrededores del recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico, el Capitolio y La Fortaleza. En estos dos últimos no se ha descartado el cerrar los accesos viales a la isleta de San Juan, como ocurrió parcialmente hace unos días ante una manifestación de ciudadanos en automóviles.
Se contempla utilizar grúas para remover los vehículos de los manifestantes y denuncias por violar la orden ejecutiva.
Según datos de la Policía ofrecidos a las 1:30 de la tarde del domingo, la agencia tenía 848 agentes en aislamiento, de los cuales 555 pertenecen a la rama uniformada y 293 a la rama investigativa. Otros 936 agentes que cumplieron aislamiento, ya se habían reintegrado.
De las pruebas de Covid-19 realizadas, 103 agentes, sargentos y oficiales habían arrojado positivo y 679 negativo.
La semana pasada murió Miguel Ángel Martínez Ortiz, el primer agente que fallece a causa del Covid-19. Será sepultado mañana, después de una ceremonia en la que será ascendido a sargento y la que se realizará en el estacionamiento de la Funeraria Ehret, en Río Piedras.
Varios agentes se encuentran hospitalizados y es impreciso saber con cuántos recursos contará la Policía para el próximo viernes, ante protestas que no han sido anunciadas.
El otro punto neurálgico apunta a cómo mantener distancia de al menos seis pies entre agentes en las formaciones. Se discutió mantener las formaciones en las líneas; que una cubra el hueco entre agentes dejado por la formación de al frente.
Se utilizarán agentes de Patrullas de Carreteras (Tránsito) y de las Unidades Motorizadas para detener y multar a ciudadanos que transiten por las vías bajo la creencia de que irán a alguna concentración.
En esta ocasión, aparentemente no se mantendrá el dispensario móvil que en años anteriores se ubicaba en la Milla de Oro en Hato Rey para atender a los agentes.
Muchos agentes están reacios a estar en formaciones o en lugares en los que se cree podría haber una concentración mayor de personas; esto para evitar contagiarse, como ocurrió en Madrid el pasado 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, donde hubo una gran cantidad de contagios.
FUENTE: elvocero.com