Unas 450 familias de la comunidad del Caño Martín Peña en San Juan serían los primeros beneficiarios de un programa que se subvencionará con fondos federales y que busca movilizar comunidades que están en zonas de riesgo.
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SUSCRIBITEUnas 450 familias de la comunidad del Caño Martín Peña en San Juan serían los primeros beneficiarios de un programa que se subvencionará con fondos federales y que busca movilizar comunidades que están en zonas de riesgo.
La comunidad en El Faro, en Guayanilla, que se vio seriamente afectada por los temblores, así como la comunidad Juana Matos, en Cataño, que está en una zona inundable, podrían ser las otras beneficiadas.
El gobernador Pedro Pierluisi explicó ayer que se utilizarán $300 millones de la Subvención en Bloque para el Desarrollo Comunitario de Mitigación (CDBG-MIT) para el Programa Multisectorial para la Mitigación Comunitaria (MSC, en inglés). Con ese dinero se espera trasladar a “cuatro o cinco comunidades” que voluntariamente soliciten el programa y que tras ir a votación al menos el 60% de los residentes estén de acuerdo con la reubicación, detalló por su parte el secretario de Vivienda William Rodríguez.
“Existe una necesidad apremiante de aumentar nuestro inventario de vivienda de interés social en Puerto Rico. Hoy es un día importante para el avance de esa agenda”, expresó el gobernador en rueda de prensa donde firmó un acuerdo con la Corporación del Proyecto ENLACE del Caño Martín Peña para iniciar el proyecto.
El director ejecutivo de ENLACE, Mario Núñez Mercado, aseguró que con estas 450 reubicaciones aproximadamente ya no quedarían familias en áreas inundables o expuestas a escorrentías de aguas sanitarias cercanas al caño y que junto al dragado que está en sus etapas iniciales, y que comenzaría en 2026, se resolvería un problema de décadas de estas comunidades que se estima cuenta con más de 20,000 residentes, y se constituye por ocho sectores.
El gobernador dijo que ambos proyectos incluirán el diseño y desarrollo de elementos recreativos y comunales para promover la habitabilidad del espacio y la calidad de vida de los residentes. Igualmente se incorporarán diseños de vivienda resiliente para reducir riesgos a la vida y propiedad como resultado de posibles futuros desastres naturales.
El alcalde de San Juan, Miguel Romero, no estuvo en la firma del acuerdo. Recientemente, un grupo de vecinos se manifestó en reclamó al ejecutivo municipal de que cumpliera su promesa de hacía un año de que arreglaría algunas calles.
FUENTE: elvocero.com
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