Aunque el pico de la temporada de influenza fue en octubre del pasado año, Puerto Rico atraviesa un brote de este virus respiratorio de alto contagio, con 29,894 casos reportados hasta el 17 de junio, cifra que casi quintuplica los 6,493 casos de la temporada 2021-2022.
“Llegó más temprano la temporada y, como no se vacunó todo el mundo, el virus siguió circulando”, reconoció ayer la doctora Iris Cardona, principal oficial médico del Departamento de Salud, en entrevista con El Nuevo Día.
Según Cardona, durante el pico de la temporada, en octubre de 2022, se reportaron, aproximadamente, 2,000 casos por semana. Actualmente, dijo, se están reportando unos 933 casos semanales, lo cual calificó de alto para esta fecha. Asimismo, del 4 al 17 de junio, los casos reportados sobrepasaron el promedio histórico, el umbral de temporada y el umbral de alerta. La temporada de influenza comenzó el 3 de julio del año pasado y culmina este sábado, 1 de julio.
Aunque en su sistema de vigilancia Salud advierte que hay un brote de influenza, Cardona informó que apenas hay vacunas para la población adulta. De hecho, las siete fatalidades por influenza reportadas esta temporada fueron adultos no vacunados.
“Los más afectados son los menores”, dijo Cardona, al informar que el 58% de los casos reportados ha sido en menores de 20 años o menos.
Por la misma línea, comentó que, hace varias semanas, hubo un aumento en las hospitalizaciones pediátricas por influenza B. Explicó que este tipo de influenza suele generar más hospitalizaciones, ya que, en pacientes pediátricos, además de manifestaciones respiratorias, puede haber síntomas gastrointestinales que causen deshidratación.
El doctor Gerardo Tosca, presidente de la Sociedad Puertorriqueña de Pediatría, confirmó los datos. “Hay muchos casos, especialmente de influenza B. Y en todas las edades, aunque he estado viendo más en adolescentes”, detalló.
“Desde hace mes y medio, han estado subiendo (los casos), pero más en las últimas dos semanas”, agregó.
Debido al cercano fin de la temporada, el pediatra opinó que las personas que no se vacunaron durante esta pasada temporada de influenza, deberían vacunarse en la próxima.
Cardona, por su parte, indicó que todavía quedan vacunas pediátricas en proveedores que sean parte del Programa de Vacunación. En cambio, y de no conseguir algunas de las escasas vacunas que quedan, la población adulta deberá esperar a septiembre para las vacunas correspondientes a la temporada 2023-24.
De la misma manera, urgió a que las personas con síntomas del virus se sometan a una prueba para evitar contagiar a otros y que, mientras tanto, permanezcan en sus hogares.
FUENTE: elnuevodia.com