El adolescente asesinado durante el secuestro de tres personas en el restaurante El Hipopótamo, en octubre de 2021, fue baleado en dos ocasiones cuando los secuestradores no recibieron el pago de rescate dentro del plazo de tiempo que exigieron inicialmente.
La revelación de estos detalles surgen de la confesión de uno de los seis coacusados, Luis Cabán Nieves, alias Casper, quien se declaró culpable esta semana en el Tribunal Federal en San Juan.
El documento del acuerdo de culpabilidad relata que para liberar a las tres víctimas, los secuestradores exigieron que les dejaran $80,000 en el “San Juan Parque”.
Esta versión describe un ataque más directo que la narración de otra de las víctimas en la denuncia que radicó originalmente el Negociado Federal de Investigaciones (FBI).
Aquel relato indicaba que mientras la “Víctima 2″ hablaba por teléfono con un familiar por orden de los secuestradores, vio cuando uno de los captores disparó un arma.
“Después del disparo del arma por uno de los individuos armados en la guagua blanca, la Víctima 2 observó que la Víctima 3 (Francisco Pérez) fue impactado con una bala o un fragmento y empezó a sangrar”, señalaba la denuncia del FBI.
Mientras, la estipulación de hechos de Cabán Nieves, presentada esta semana, explica que, “de acuerdo con patólogos, la Víctima 3 probablemente murió desangrándose en minutos”.
La narración no identifica quién de los acusados haló el gatillo en ese momento.
La misma confesión de Cabán Nieves incluye detalles de cómo comenzó la planificación para lo que inicialmente sería un asalto al restaurante.
Explica que en la noche del 29 de octubre de 2021 se reunieron en el residencial Las Margaritas de San Juan “para discutir el plan para tomar y obtener ilegalmente una propiedad (dinero en efectivo) de El Hipopótamo”.
Expone que utilizaron “información provista a ellos de una fuente desde adentro” del restaurante y decidieron ir con armas en la noche del 30 de octubre de 2021 “para robar dinero de una caja fuerte”.
En la misma noche de la planificación, decidieron robar en ese momento un carro para usarlo luego en el asalto. Así que, mediante carjacking, despojaron a una persona de una Jeep Patriot en Vega Baja. En ese vehículo llegaron al otro día al restaurante llevando armas de fuego, máscaras, amarres y guantes de goma.
En ese momento, las tres víctimas habían abordado la guagua Ford Econoline de la “Víctima 1″, de 83 años de edad.
“Cabán Nieves y otros salieron de la Jeep Patriot vistiendo máscaras y apuntaron sus armas de fuego a las víctimas. En ese momento, les dijeron a las víctimas que abrieran la puerta del restaurante o ellos serían raptados. La Víctima 1 inicialmente negó que fuera el dueño del restaurante y fue forzado a entrar a la Ford Econoline. La Víctima 2 y la Víctima 3 fueron forzados (a entrar) a la Jeep Patriot”, relata la confesión.
Tras marcharse con las víctimas, en una “localidad remota”, las víctimas 2 y 3 fueron transferidas a la Ford Econoline. A partir de ese momento fue que iniciaron los reclamos del pago de rescate y el asesinato de Francisco Pérez.
“Después que la Víctima 3 fue baleada y muerta, los otros (secuestradores que en ese momento iban en una guagua) Mitsubishi Outlander recogieron el pago de rescate. Cabán Nieves y otros entonces dejaron a las víctimas afuera de una estación de gasolina Puma Gas en la carretera PR-1 cerca de Caguas, aproximadamente a las 6:00 de la mañana”, indica la confesión.
Cuando las autoridades llegaron a la gasolinera, Francisco Pérez ya había muerto.
“Cabán Nieves y otros entonces empezaron a destruir evidencia en la Ford Econoline, tratando de quemar el vehículo con gasolina que habían comprado”, explica la estipulación.
Luego se fueron en la Outlander “a una localización cerca de la calle Rosal en Barrio Obrero, cerca del residencial Las Margaritas con el pago del rescate”.
La fiscalía federal aseguró en el documento que si Cabán Nieves hubiera ido a juicio, hubieran presentado en su contra “evidencia a través de declaraciones de testigos, evidencia física, documental, vídeos de seguridad, evidencia de ADN y huellas, que hubieran probado la culpabilidad del acusado más allá de duda razonable”.
Por su parte, el juez federal Pedro Delgado aceptó su alegación de culpa y pautó la vista de sentencia para el próximo 21 de julio.
Los demás acusados son Geofley Jomar Pérez, Luis Aulet Maldonado, Jopse Jomar Santos Mercado, Basilio Matias Fajardo y Edwin Peña Valdez.
En enero pasado, la fiscalía informó que había presentado ofertas a todos los acusados para que se declararan culpables.
En la última vista de estado de caso, la semana pasada, las partes informaron al juez que todavía estaban en proceso de negociación. La próxima vista fue programada para el 14 de julio.
FUENTE: elnuevodia.com