La escasez de mano de obra calificada y el incremento en el costo de los materiales de construcción mantienen cuesta arriba la reconstrucción en los municipios tras el impacto de los huracanes Irma y María en 2017, los terremotos del 2020 en el suroeste y la pandemia de covid-19, según varios alcaldes.
“Tenemos dos problemas sustancialmente importantes en estos momentos: primero, es el incremento desproporcionado de los costos de construcción, y lo digo por conocimiento de causa. Ya he subastado varios proyectos que los números se han duplicado”, expresó el presidente de la Asociación de Alcaldes, Luis Javier Hernández.
“Hay proyectos grandes, por ejemplo, que FEMA (Agencia Federal para el Manejo de Emergencias) me había dado $3 millones y he hecho dos subastas y el postor más bajo, es el doble del costo. Así que tenemos que pedirle a FEMA una reconsideración de esos proyectos, entrar en una disputa, lo que atrasa la contratación”, abundó.
El también alcalde de Villalba solicitó a FEMA y a la Oficina de Recuperación, Reconstrucción y Resiliencia (COR3) que “trabajemos esto de manera integrada porque en la medida en que los municipios tengan que dar la pelea individual en lugar de haber un ‘ruling’ uniforme, pues tenemos un atraso en las adjudicaciones de subastas”.
“Por ejemplo, nosotros terminamos el Paseo Lineal de Lomas Verdes, pero el área de juego de niños se tuvo que dejar acordonado en lo que llegan de Estados Unidos los equipos que se están fabricando”, detalló Rivera, quien coincidió en que hay menos contratistas, por lo que “se tiran subastas y hay que declararlas desiertas porque no viene nadie”.
“En gran medida eso se debe a dos cosas: uno, cuando la pandemia, muchas compañías cerraron —especialmente medianas y pequeñas— porque se fueron a la quiebra y cerraron; y dos, hay ahora, en este momento, tantas subastas a la misma vez a través de todo Puerto Rico y no hay suficientes contratistas para poder cubrir toda esa oferta”, agregó.
Indicó que Bayamón —que asegura paga las facturas a los suplidores en unos 30 días— tiene el 70% de los proyectos terminados o en construcción, pero les falta el 30%, que no han podido completar.
Según el alcalde de Coamo, Juan Carlos García Padilla, en este municipio han realizado “subastas con un solo suplidor o donde no ha venido ninguno, pero volvemos a tirarla y han venido tres. Hemos tenido subastas donde los costos han venido por encima de lo que estimábamos, pero se han podido adjudicar”.
García Padilla indicó que para avanzar en la reconstrucción es importante que los municipios tengan los fondos suficientes. Planteó que el COR3 y el gobierno deben luchar para que el trato de las agencias federales a los desastres ocasionados por los huracanes María y Fiona sean iguales.
“Es decir, que se suba el tope de los $123,000 (en proyectos pequeños) al millón o medio millón. Si eso se logra, sería extraordinario porque el proceso de subasta no es tan rígido. Es igual de transparente, requiere los mismos documentos y competencia, lo único que cambia es que cuando es un proyecto grande es más complicado”, sostuvo.
Proyectos pequeños o grandes
Por los daños ocasionados por el huracán María, los proyectos que no tienen un costo que sobrepase los $123,000 se consideran “pequeños”. Si pasan de esta cantidad, son considerados como proyectos “grandes” y se hace más cuesta arriba el proceso, explicó García Padilla a preguntas de este medio.
“Los contratistas están buscando los municipios y las agencias que pagan rápido, que pagan bien. Los alcaldes que tienen problemas de liquidez o las agencias que tienen problemas administrativos, pues tienen un problema gravísimo porque los contratistas le huyen. Ese es un dato muy importante”, apuntó García Padilla.
Según los datos publicados en el portal de COR3, actualizados al 20 de marzo, hay sobre $81,513.3 millones en fondos asignados, de los cuales sobre $74,681.3 millones están obligados y se han desembolsado $27,900 millones. Entre los mecanismos de desembolso, el Working Capital Advance (WCA) les otorga un adelanto del dinero asignado para la obra permanente.
No obstante, los municipios no son los únicos que enfrentan la duplicación o triplicación de costos, pues también ocurre en el Capitolio. En entrevista reciente con este medio, el superintendente del Capitolio, César Hernández, ofreció detalles sobre los trabajos de restauración y reveló el impacto de los altos costos.
“Los costos de hacer cualquier proyecto se han disparado de una forma exagerada; no hay materiales, no se consiguen materiales, no se consigue mano de obra, no se consiguen contratistas, gente que trabaje, y lamentablemente los costos de cualquier cosa se han triplicado”, puntualizó en declaraciones a este rotativo.
Informó que “un sistema de enfriamiento de ‘schiller’ de aire acondicionado que ordené en verano del año pasado se va a tardar alrededor de un año en llegar aquí. Estoy corriendo un año en lo que me llegan los equipos. No se consiguen materiales aquí. No sé la situación tan crítica que hay con los inventarios”.
FUENTE: elvocero.com