El COVID-19 cobró la vida de ocho personas adicionales en Puerto Rico, por lo que el total de fallecimientos a causa del virus aumentó a 2,048, informó este miércoles el Departamento de Salud.
Para continuar, suscribite a americateve. Si ya sos un usuario suscripto, iniciá sesión.
SUSCRIBITEEl COVID-19 cobró la vida de ocho personas adicionales en Puerto Rico, por lo que el total de fallecimientos a causa del virus aumentó a 2,048, informó este miércoles el Departamento de Salud.
De acuerdo con la agencia, los fallecimientos ocurrieron entre el 7 de enero y el 1 de marzo.
Muertes nuevas informadas:
Asimismo, la agencia informó 36 nuevos casos positivos confirmados, 16 casos positivos probables y 75 casos positivos sospechosos. Ante eso, los casos confirmados suman 92,856, mientras que los casos probables son 7,909 y los sospechosos 82,667.
La totalidad de casos confirmados, no obstante, fue ajustada luego de que restaron 14 duplicados. Asimismo, el total de casos probables sufrió cambios al restar siete casos que dieron positivo en una prueba molecular y uno duplicado. También ajustaron la totalidad de casos sospechosos tras restar uno que dio positivo en una prueba de antígenos y ocho duplicados, así como sumar uno correspondiente al 31 de diciembre de 2020.
La cantidad de pacientes hospitalizados por el virus ascendió a 169, de los cuales 33 están recluidos en una Unidad de Cuidados Intensivo (UCI) y 25 permanecen conectados a un respirador artificial.
Hasta hoy, los hospitales cuentan con 199 camas de intensivo y 869 respiradores artificiales disponibles para adultos.
Según Salud, el término de caso positivo confirmado hace referencia a los contagios cuyo resultado fue validado mediante una prueba PCR (molecular). El caso probable es aquel cuyo resultado positivo a la enfermedad se obtuvo mediante prueba de antígenos. Mientras, los casos sospechosos, también conocidos como resultados de anticuerpos, son aquellos que arrojaron positivo a la prueba serológica, y no tienen una prueba molecular o antígenos positiva.
Además, la agencia explicó una muerte confirmada por COVID-19 corresponde al deceso de una persona con una o más pruebas moleculares positivas. La muerte probable es aquel deceso de un paciente que fue diagnosticado con COVID-19 mediante una prueba de antígenos o que su su cuadro clínico reúne los criterios para creer que padecía de COVID-19, pero nunca tuvo una prueba molecular o de antígenos para detectar el virus. Mientras, la muerte sospechosa se refiere al fallecimiento de una persona en la que se detecta un anticuerpo específico en suero, plasma o mediante una prueba serológica con su sangre.
FUENTE: elnuevodia.com
Suscribite a nuestro Newsletter