“Si hay una jurisdicción que merece un EITC más robusto es la jurisdicción de Puerto Rico”, indicó Blondet al recordar que el EITC vigente en la isla, responde a legislación estatal y no federal.
Blondet recordó que en Puerto Rico, la mediana de ingreso es la mitad de la que reciben los ciudadanos en los tres estados más pobres de Estados Unidos: Nuevo México, Luisiana y Misisipí.
De igual forma, a la luz de los parámetros federales vigentes, el número de personas –aproximadamente 1.45 millones- que se consideran pobres en Puerto Rico es tan alto que este excede la población entera de 9 estados en Estados Unidos.
Según datos del Servicio de Rentas Internas federal (IRS, en inglés), en el 2020, unos 25 millones de trabajadores reclamaron el EITC federal, lo que se tradujo en unos $62,000 millones en la economía estadounidense o un crédito reembolsable de unos $2,461 por hogar.
Utilizando datos provistos por el Departamento de Hacienda, correspondientes al ejercicio contributivo de 2019, Santamaría Ots explicó que las enmiendas al EITC representan un salto “significativo” para la economía local y para los esfuerzos dirigidos a dar estabilidad financiera a las familias en Puerto Rico desde todos los ángulos.
Por ejemplo, el número de personas que serían elegibles para el EITC a partir del año entrante, prácticamente se duplicaría. Mientras, el monto promedio del crédito aumentaría, de unos $450 a $1,830 por contribuyente, y el número de familias que saldrían de la pobreza como resultado de esta política pública crecería casi ocho veces, de unas 6,000 a unas 54,920, lo que considerando la composición familiar, beneficiaría a cerca de 125,000 personas en la isla.
De igual forma, aunque no sería suficiente para sacarles del foso, el EITC también permitiría que otros 161,473 contribuyentes, o casi 296,000 personas, reciban un alivio en sus finanzas.
Habida cuenta que, por su ingreso bruto anual, las personas elegibles para el EITC no pagan impuestos en Puerto Rico, estos recibirían el crédito en la forma de un reintegro tras completar
El EITC se introdujo inicialmente en el año 2006, pero fue derogado ocho años más tarde por falta de fondos para financiarlo. En el 2019, el beneficio se legisló nuevamente y se asignaron unos $200 millones. Ahora, a través de la Ley federal de Rescate Americano (ARPA) -uno de los paliativos financieros a la pandemia-, se asignaron otros $600 millones y se hicieron enmiendas para que un número mayor de personas pueda beneficiarse, explicó Santamaría Ots.
De acuerdo con Santamaría Ots, el gobierno ha hecho el compromiso de distribuir esos $800 millones entre los contribuyentes elegibles. Si los contribuyentes no reclamaran el EITC como se espera, el Departamento de Hacienda
Más dinero disponible implica más consumo, mayor seguridad financiera e incluso, mayores posibilidades de ahorro, según EA.
Según Santamaría Ots, solteros o casados que radican planilla conjunta pueden reclamar el EITC si reciben ingresos por trabajo hasta $26,000 al año y si tienen hasta $10,000 en otros ingresos como podría ser la pensión alimentaria por dependientes.
Pero sobre todo, de acuerdo con el economista, incluso, los cuentapropistas que radiquen planilla podrían reclamar el EITC. Tales disposiciones, sostuvo el economista tendrán el efecto de ampliar la base contributiva de Puerto Rico, otro de los objetivos que se persigue con este tipo de política contributiva.
Y los jóvenes entre las edades de 19 a 26 años también podrán reclamarlo, en lugar de contar con 27 años, como se establecía anteriormente, explicó Santamaría Ots.
De igual forma, los criterios de elegibilidad del EITC serán ajustados anualmente por inflación, de manera tal, que tanto la escala de ingresos para reclamar el crédito como la cuantía que recibiría el trabajador podría aumentar.
En relación al 2019, cuando el monto del crédito fluctuaba entre $300 a $2,000, el EITC que los contribuyentes reclamarán a partir del 2022 puede fluctuar entre $1,500 a $6,500, este último cuando el trabajador tenga tres dependientes o más.
Santamaría Ots reconoció que una vez terminen los fondos asignados y que provienen de los paliativos por el Covid-19, Puerto Rico tendrá que identificar algún mecanismo para financiar el programa. EA aspira a que el análisis que hará la organización ayudará a justificar las acciones legislativas y presupuestarias que sean necesarias para dar continuidad a la política pública.
Alianzas con el tercer sector
Pero además, urge que las personas elegibles al EITC lo sepan y lo soliciten.
Para el 2019, a pesar de que los primeros $200 millones estaban disponibles, Hacienda solo desembolsó unos $115 millones, cosa que criticó la Junta de Supervisión Fiscal (JSF).
Este año, el organismo fiscal habría asignado $1 millón a la agencia para dar a conocer el EITC.
Blondet sostuvo que EA no ha recibido ningún apoyo económico del gobierno para promover el EITC, pero ante los beneficios que representa y “el silencio” de parte de la oficialidad, la organización ha decidido insertarse en dar a conocer el programa.
A esos efectos, EA estableció alianzas con el Instituto Nueva Escuela y el Observatorio de Equidad de Género para que estas organizaciones den a conocer el EITC en las comunidades que sirven y de esa forma, promover el aprovechamiento del programa entre quienes más lo necesiten.
FUENTE: elnuevodia.com