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Aún es incierto si algunos de los cerca de 5,500 empleados de Medtronic en Puerto Rico se afectarán con los despidos que la fabricante de dispositivos médicos comenzó a ejecutar el 18 de abril.
“Estas decisiones nunca son fáciles y estamos teniendo mucho cuidado de tratar a todos los empleados afectados con dignidad y respeto. Medtronic seguirá procesos justos y coherentes y proporcionará amplios recursos de transición a los empleados afectados durante este tiempo”, expresó en declaraciones enviadas a este medio Erika Winkels, directora senior de Relaciones Públicas Corporativas de Medtronic.
“Con respecto al número específico de impactos, negocios o geografías: No tenemos un número para compartir, ya que la compañía todavía está trabajando a través de notificaciones a los empleados en los próximos meses”, agregó.
Por su parte, el Departamento de Desarrollo Económico y Comercio(DDEC) confirmó mediante una portavoz que monitorean la situación directamente con la empresa y tampoco han recibido aviso de impacto laboral en Puerto Rico.
Sin embargo, la alta plana de la empresa había adelantado su plan de recortar costos y reorientar prioridades el 21 de febrero, cuando realizó la teleconferencia de resultados financieros correspondientes al tercer trimestre (Q3, en inglés) de su año fiscal 2023. En ese periodo, los ingresos globales fueron de $7,727 millones.
“La transformación agresiva en Medtronic está avanzando. Estamos enfocados en reducir la complejidad, enriquecer nuestra cultura, mejorar dónde ubicamos el capital y cómo manejamos nuestro catálogo, y actualizar nuestras operaciones globales de manufactura y nuestra capacidad en la cadena de suministros”, expuso Geoff Martha, principal ejecutivo (CEO) de la empresa. “A la vez, estamos progresando en nuestros planes hacia reducciones significativas de costos”.
Aunque en ese momento no mencionó directamente despidos, Medtronic cuenta con casi 100,000 empleados en más de 150 países.
Cuatro plantas en la isla
En Puerto Rico, su plantilla ronda los 5,500 empleados, repartidos entre las plantas de Humacao, Villalba, Ponce y Juncos. Esta última es la más grande y donde está encaminada una expansión de $50 millones. En 2022, esto incluyó la instalación de una línea de manufactura automatizada para producir la nueva generación de su sistema de monitoreo continuo de glucosa (CGM, en inglés).
Además de los dispositivos para manejo de diabetes, la empresa también desarrolla procesos y manufactura de marcapasos, defibriladores, productos quirúrgicos, para cirugía espinal y neuroestimuladores, entre otros dispositivos.
En 2019, renegoció su decreto de incentivos con el gobierno de Puerto Rico por 15 años adicionales, con el compromiso de agregar al menos 575 empleos a los 5,200 que tenía para entonces.
FUENTE: elnuevodia.com
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