Una reducción de 50% en el tiempo en que se completan las autopsias, un manejo más adecuado y digno de las personas fallecidas, procesos más higiénicos y ecoamigables, y mejores condiciones de trabajo para los patólogos son algunas de las mejoras que se alcanzarán con la remodelación de la sala para realizar autopsias en el Instituto de Ciencias Forenses (ICF) que se inauguró ayer.
La directora de la agencia, la doctora María Conte, dijo que las obras se efectuaron con un presupuesto de $4 millones que cuando regresó a dirigir por segunda ocasión el ICF en 2019 no se habían utilizado.
De esos, $1.3 millones se invirtieron en estructura física y el resto en equipo, que en gran parte se mandó a diseñar para atender las necesidades particulares de la agencia.
“El propósito es manejar los cadáveres con el mayor respeto y dignidad posible. Gracias a la tecnología que se ha incorporado, en muchos casos se evita tener que abrir los cuerpos para determinar las causas y maneras de muerte o el tener que manipularlos excesivamente para tomar radiografías y hacer exámenes”, explicó la funcionaria, al tiempo en que aseguró que se están dando los pasos para que sea una de las mejores agencias en su clase a nivel mundial.
Otro aspecto nuevo es el sistema de videoconferencia, que permitirá a estudiantes ver un proceso de autopsia mientras la persona encargada explica los procedimientos, se informó.
Todos estos cambios sirvieron también para ampliar la capacidad de las neveras de conservación de los cuerpos y en caso de una fatalidad masiva habría espacio para manejar hasta 300 cadáveres, dijo Conte. Afirmó que todos estos cambios fueron determinantes para las más recientes acreditaciones que recibió el ICF.
El resto de las mejoras en las instalaciones se trabajarán por medio de fondos de reconstrucción de la Agencia Federal de Manejo de Emergencias (FEMA) que no se habían logrado acceder antes por un litigio con la aseguradora que, no obstante, ya se resolvió.
“En total puede tomar un par de años; son proyectos de envergadura, estamos hablando de ocho o nueve años”, detalló la titular del ICF.
Insiste en más patólogos
Por otro lado, señaló que para que la agencia esté en su nivel óptimo todavía necesitan tres personas adicionales expertas en patología, de manera que cada una no haga más de 250 autopsias al año, que es lo deseable según los estándares establecidos.
“Ya hay candidatos y se ha reacreditado la residencia de patología forense, que es el programa que permitiría a Ciencias Forenses entrenar patólogos localmente y evitaría que se fueran a Estados Unidos en busca de ese tipo de entrenamiento. Ya tenemos candidatos para el año que viene y el otro año. Además, hay un patólogo que está firmando un acuerdo de trabajo con nosotros que empieza en octubre”, destacó.
Agregó que sus esperanzas radican en que la Junta de Control Fiscal apruebe un aumento de $1,000 mensuales para todos los empleados del ICF, toda vez que Puerto Rico paga apenas un tercio de lo que estos especialistas cobran en los Estados Unidos, lo que abona a la fuga de talento. Expresó que ya se le envió al ente regulador toda la documentación para probar la necesidad de establecer mejores escalas salariales.
Queda pendiente también la aprobación de un proyecto de ley que le devolvería la total autonomía administrativa y fiscal al ICF para poder establecer su propio plan de reclasificación y retribución acorde con la naturaleza única de los servicios que ofrecen sus empleados.
“Vamos a convertir esta agencia en una de las mejores del mundo”, sostuvo Conte.
FUENTE: elvocero.com