“¿Para qué me vas a dar la manguera cuando la casa ya se ha quemado? ¿Si se me daña el chiller y deja de enfriar? Con este problema hay cambios de temperatura, crea humedad y si crea humedad, hay corrosión. Eso fue lo que nos pasó la otra vez y, entonces, (la empresa) Dominion no te da garantía y nos costó $200 y pico de mil de pesos atender las máquinas, que fue un contrato que se tuvo que hacer para las elecciones del 2020. Estoy desde el 19 de mayo haciendo el pedido porque paró el chiller”, manifestó el funcionario.
El futuro de las máquinas
Las máquinas de escrutinio electrónico han sido objeto de múltiples controversias en los últimos años. Para las elecciones del 2020, la CEE debió invertir más fondos públicos en reparar máquinas de escrutinio que se dañaron, luego que no se reparara el sistema de acondicionadores de aire ni se preparara el espacio en Operaciones Electorales tras el huracán María, en 2017. Las máquinas tampoco fueron atemperadas al Código Electoral del 2020, que invalidaba algunos votos mixtos porque no había tiempo para esa reprogramación. Asimismo, la CEE recibió múltiples quejas por el mal funcionamiento del equipo en algunos colegios electorales, lo que incluyó no leer las papeletas, dejarlas atascadas, no reconocer la llave electrónica para iniciar el proceso o apagarse sin motivo alguno.
El equipo requiere -para cada evento electoral- acondicionamiento y programación. De hecho, unos $578,000 fueron incluidos en los gastos operacionales de la CEE de este año para darle garantía y mantenimiento a las máquinas por parte de Dominion Voting System, la misma empresa a las que se les compró el equipo, dijo Rosado Colomer. En el 2024, la CEE debe cumplir con el pago de cerca de $3 millones para saldar el equipo y que pase a ser propiedad del gobierno de Puerto Rico.
“El último pago es contractual. Hay que hacerlo, salvo que nosotros tengamos una reclamación que podamos salirnos del contrato, pero todavía no la he visto”, dijo Rosado Colomer.
Las máquinas serán usadas en los comicios del próximo año, puntualizó. “Luego del evento del 2024, lo prudente es tomar una decisión, que lo prudente es tomarla ahora si van a cambiar o se van a dar en trade in o se va a hacer algún tipo de modificación, pero eso no va a afectar el uso de las máquinas para el 2024. Eso envuelve planificación, dinero y logística”, sostuvo.
El ex comisionado electoral por el Partido Popular Democrático (PPD) Guillermo San Antonio de Acha, concurrió con el planteamiento de Rosado Colomer. Asimismo, opinó que sería “imperdonable” que ese equipo se pierda por falta de mantenimiento o por no tener las condiciones idóneas para su resguardo.
“Yo esperaría que la CEE tenga ya la ruta a seguir, que no espere que el contrato venza y que entonces no sepan lo que se va a hacer en términos del reemplazo de las máquinas”, apuntó.
“No son obsoletas ni se tornan obsoletas. Lo que requiere es actualización del software. La tecnología avanza mucho y, por supuesto, que debe haber a estas alturas del 2023 ofrecimientos más adelantados y más avanzados. Darlas en trade in es buena idea si la tecnología que se va a adquirir es de superior calidad y desempeño”, agregó.
El Nuevo Día solicitó una reacción de la JSF, pero el ente refirió al contenido de la carta emitida el 21 de junio.
Rosado Colomer fue puntual en indicar que la dinámica de la JSF de aprobar presupuestos distintos a los solicitados por la CEE es “el cuento de nunca acabar”, sin proveerles una explicación clara de a dónde quieren llevar el organismo electoral de la isla.
En el 2020, el entonces presidente de la JSF, José B. Carrión, envió una carta al gobernador Ricardo Rosselló en la que decía que la CEE era muy burocrática y costosa. Alegaba que la CEE debía “ser más activa en el año previo a una elección, pero puede y debe reducir significativamente sus operaciones en los tres años restantes de un ciclo electoral”.
“Yo puedo entender que ellos tienen una visión distinta a la de nosotros, pero no la quieren divulgar y ese es el problema esencial, porque si ellos entienden que hay un modelo, que incluya los balances institucionales, que requiera una plantilla menor, pues yo podría sentarme en una mesa con ellos para conversar. Pero, de ordinario, siempre que nos sentamos ellos nos solicitan información, pero no nos dan retroalimentación así que en donde yo creo que falla la Junta es en decirnos cómo es que ellos esperan que nosotros ejecutemos el modelo de ellos”, sentenció Rosado Colomer.
Precisó que para el próximo año fiscal, que comienza el 1 de julio, la CEE solicitó un presupuesto de $53 millones y el gobernador Pedro Pierluisi recomendó la aprobación de $48 millones. La JSF, por su parte, recomendó $44 millones. El presupuesto final aún no se ha aprobado.
Rosado Colomer destacó que otorgar un presupuesto menor empuja al ente electoral a caer en déficit.
“Ya a sabiendas de que no vas a dar (el dinero), nos coloca en déficit. Eso nos obliga a tan pronto nos den el presupuesto, que típicamente es la primera semana de julio, inmediatamente tenemos que presentar una petición presupuestaria de fondos adicionales porque aprueban un presupuesto a sabiendas de que es insuficiente. Eso nos pasó con la nómina del 2020, 2021 y 2022, y este año fiscal, que es el 2023, si observan la nómina, no tenemos déficit porque nos dieron los dineros suficientes para cubrir la nómina”, afirmó el juez.
Destacó que no se asignó dinero para reclutar empleados temporeros para ejecutar la primaria de ley cuando ya se le impuso a la CEE la reducción de personal. La CEE ha tenido 124 bajas de empleados desde el 2021 hasta junio de este año.
“Con lo que se está asignando, nos quedábamos cortos como por $3 millones, pero nosotros entendemos que estos son estimados así que podría haber algunas cuentas en las que consigamos ahorro. Pero, cuando estás hablando ya de una diferencia de $7 millones, no creo que nuestros estimados bajen hasta allá”, sostuvo, no sin antes explicar que en campañas de orientación se gastan entre $4 y $6 millones.
Este año, la orientación tiene mayor importancia porque no solo hay que instar al elector a votar, inscribirse y actualizar su registro electoral, sino que hay que explicarle de las nuevas herramientas electrónicas que se incorporan como la lista electrónica (electronic poll book) o el registro electrónico de electores, ambos dispuestos en el Código Electoral.
¿Seguirá al mando?
Además, Rosado Colomer se mantiene en un compás de espera por su nombramiento como juez, cuyo término vence el 1 de diciembre. Pierluisi lo renominó en ascenso al Apelativo, pero la Legislatura no ha actuado y la sesión legislativa termina este viernes. Tampoco se ha enmendado el Código Electoral para, entre otras cosas, permitir que Rosado Colomer siga al mando de la CEE. El estatuto requiere que un juez timonee la CEE.
“Como he dicho anteriormente, yo no pretendo quedarme aquí hasta que expire mi término (como juez) para que haya un cambio de mando en la Comisión, si yo no soy el que me voy a quedar. Yo estoy en la incertidumbre que genera siempre que estamos pendientes a que se tome una decisión por los cuerpos que tienen la autoridad para tomarla”, recalcó.
FUENTE: elnuevodia.com