“Cae un aguacerito” y las calles 5,6 y 7 de la urbanización Villa Real, en Guayama, quedan totalmente inundadas. Esto lamentaron residentes de la comunidad que se ven afectados por fuertes lluvias desde los pasados días -producto de la interacción de una onda tropical y una vaguada- debido a que el sistema de drenaje del área, que colinda y se comparte con otras dos urbanizaciones (Palma Real y Costa Real), no da abasto.
Waleska Andino, quien reside en la comunidad junto a su hijo Ángel López de 20 años, contó a El Nuevo Día que su casa se inundó tras las lluvias que iniciaron la madrugada del jueves cerca de las 3:00 a.m.
“Yo me levanté cuando escuché mucha lluvia y dije ‘déjame ver cómo está esto aquí al frente’ y desperté a mi nene porque vi que el agua ya iba por el escalón y se iba a meter para adentro... luego, me tocó a mí solita sacar todo el agua porque el nene tiene problemas de salud desde hace un mes y no puede hacer mucho”, relató la mujer de 55 años.
Andino sostuvo que el área de la marquesina fue la más afectada por la lluvia, pero también sufrió daños en el área de la sala. Del mismo modo, el agua entró a su vehículo, el único que tiene para atender las necesidades, tanto de ella como de su hijo. “Fue un día drenante”, acotó.
Situación que se repite
Tras el paso del huracán Maríaen el 2017 por la isla, Andino y su hijo tuvieron que mudarse del municipio de Salinas a la urbanización Villa Real. Allá residían en una casa de madera que tuvieron que desalojar por los estragos del ciclón. Luego de vivir unos dos meses en refugios habilitados por el gobierno, se mudaron con un familiar hasta que, hace tres años, Andino tuvo la oportunidad de convertirse en propietaria de la residencia que hoy vive.
“Fue bien terrible. Tuvimos que salir de allí, nos vinimos para acá (urbanización Villa Real) para tratar de estar más seguros”, recordó la salinense sobre la situación.
Ya en su nuevo hogar en la calle 5, Andino tenía la esperanza de no tener que pasar por una situación similar a la del huracán María. Sin embargo, contó que su residencia y pertenencias han sufrido daños, una y otra vez, por eventos como el huracán Fiona y las intensas lluvias que afectaron la isla en abril de este año. Y ahora, las lluvias de los pasados días.
Ante esto, la mujer clamó por que el Municipio atienda el problema para evitar que vuelva a ocurrir.
El Nuevo Día intentó en varias ocasiones comunicarse con el alcalde de Guayama, su administración y su contacto de prensa. Sin embargo, al momento de esta publicación no se obtuvo respuesta.
“Desde el 2000 viviendo lo mismo”
Por su parte, Lydia Rivera Berríos, también residente de la urbanización Villa Real junto a su esposo Ángel Colón señaló que llevan “desde el 2000 viviendo lo mismo”. “Ya yo estoy preparada (para las inundaciones) porque llevo años yendo a la alcaldía y no hacen nada”, dijo a este medio.
Sostuvo que se ha acostumbrado a que constantemente su casa se inunde, por lo que ahora prefiere mantenerla sin lujos.
“Como ya yo sé que esto siempre pasa, trato de cuidar lo que tengo y trato de no tener cosas caras. Tengo un juego de comedor nuevo y le tengo una bolsa plástica alrededor, las patas de las mesitas también le tengo algo para que no se esponjen”, contó la mujer, quien insistió en que no se mudaría del lugar porque “es tranquilo” y le da paz.
Asimismo, alegó que tras los últimos eventos atmosféricos que han afectado su hogar le han denegado las ayudas federales de asistencia económica que ofrece la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés), por aparentemente no cualificar.
Por su parte, Colón comentó que lo más que le afecta es que el agua llega hasta sus autos y los daña. “Los deja totalmente húmedos, los va dañando poco a poco”, lamentó.
Del mismo modo, instó a la administración municipal y a su alcalde que puedan atender la situación con prontitud. “Ya nosotros estamos adaptados a esto, pero una ayudita no vendría mal, es cansón”.
Según el Servicio Nacional de Meteorología, se espera que el evento de lluvias actual dejé entre cinco a siete pulgadas de lluvia en zonas aisladas, mientras que los aguaceros estarán concentrados en pueblos del sur, sureste y este de Puerto Rico.
FUENTE: elnuevodia.com