Luego de años de estudios y de demostrar la importancia que tienen los arrecifes de coral para evitar la erosión de las costas y proteger las vidas y propiedades de las personas, la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, en inglés) aprobó por primera vez en su historia un proyecto de restauración y mitigación de una “estructura natural”, en este caso corales, que puede ser ejemplo para otras jurisdicciones.
La aprobación incluye una obligación inicial de $3 millones para la primera fase del proyecto y $35 millones para llevar a cabo la iniciativa de siembra de corales desde Punta Las Marías hasta el Escambrón.
El proyecto busca disminuir inundaciones y proteger unas 800 estructuras que rodean las comunidades en esa zona.
“Para mí el día de hoy marca un día histórico para Puerto Rico y para la nación norteamericana. Es la primera vez que FEMA reconoce una estructura natural como un proyecto y una estructura crítica que debe ser protegida y restaurada“, dijo la secretaria del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), Anaís Rodríguez Vega.
Rodríguez Vega señaló que jurisdicciones como Florida, Hawaiii, Alaska y Guam estaban muy pendientes del proceso por entender que son iniciativas que pueden replicarse para proteger sus respectivas costas.
“Sin arrecifes saludables, esta costa sufriría de inundaciones costeras, pérdida de infraestructura y pérdida de playa para la recreación y para la anidación de tortugas marinas en peligro de extinción, como la tinglar, que regresa a estas costas de marzo a julio, donde nació, a dejar sus nidos”, explicó Hilda Benítez Álvarez, presidenta del Grupo Tortuguero de San Juan 7 Quillas.
El plan de acción contempla la instalación estructuras de cemento similares al coral artificial y coral vivo nativo en 0.8 kilómetros de la costa. Durante la fase inicial se estudiará la viabilidad de incluir corales creados a partir de tecnología de 3D, aunque se debe establecer si serán lo suficientemente resistentes en comparación con otros métodos que ya se utilizan, según detalló Benítez Álvarez.
Asimismo, en otra sección se construirá un nuevo arrecife artificial de tres segmentos. Allí se tomarán las medidas necesarias para limitar los efectos en el fondo marino y su ecosistema. Esto aportará a reducir la cantidad de ahogamientos asociados al fuerte oleaje y las corrientes peligrosas en el área de la playa de Condado, indicó la experta.
FUENTE: elvocero.com