Ante la inminente aprobación de un segundo paquete de ayudas federales para paliar la crisis económica provocada por la epidemia de COVID-19, el secretario del Departamento de Hacienda, Francisco Parés, dijo que desde ayer se encuentra en conversaciones con el Servicio federal de Rentas Internas (IRS, por sus siglas en inglés) para obtener los detalles precisos e iniciar el proceso de desembolso lo antes posible, una vez el proyecto sea ley.
Parés confirmó a El Nuevo Día que su expectativa es que sea un mecanismo similar al primer incentivo aprobado en marzo, por lo que, “ya comenzamos la redacción del primer borrador del Plan de Distribución que tiene que ser aprobado por el IRS y el Tesoro federal para poder comenzar a realizar los pagos”.
Lo que se tiene hasta ahora es que el Congreso y el Senado estadounidenses se aprestaban a aprobar un segundo paquete de estímulo financiero por el coronavirus estimado en unos $900,000 millones que implicaría; otro envío de $600 a cada ciudadano estadounidense, la extensión del Programa de Asistencia de Desempleo por la Pandemia (PUA), pero con un beneficio reducido de $300, y otra ronda de los Préstamos para la Protección de la Nómina (PPP, en inglés).
El secretario explicó que, para el primer paquete de ayuda, el Tesoro federal tardó 36 días en aprobar el plan de distribución. “Esta vez, estimamos que podría tardar el mismo tiempo. Sin embargo, anticipamos que, una vez aprobado el plan, la distribución será más rápida porque ya contamos con la infraestructura y la información de los ciudadanos para poder realizar gran parte de estos pagos. Estamos seguros de que las fases de distribución se implementarán más rápido”, puntualizó.