Con más poder adquisitivo que el viajero promedio, la comunidad lesbiana, gay, bisexual, transgénero, transexual y queer (Lgbttq) —uno de los segmentos con más impacto en la economía del visitante— es muy codiciada por la industria turística en Puerto Rico, que promueve una política de inclusión que apele a estos turistas, al tiempo que amplían y diversifican la oferta para satisfacer sus necesidades.
Un estudio realizado por la consultora internacional Out Now estima el impacto económico de este sector en Estados Unidos en $63,100 millones, mientras a nivel mundial asciende a $218,700 millones. Según la Organización Mundial de Turismo de las Naciones Unidas, los turistas Lgbttq gastan más que el turista promedio en sus vacaciones. Se estima que sobre un 10% de la actividad económica generada por el turismo es potenciada por el llamado “turismo rosa”.
Ante este panorama y luego de que en el 2015 el gobierno federal de Estados Unidos —de donde proviene el 95% de los turistas que visitan a la Isla— reconociera el matrimonio entre parejas del mismo sexo en todos sus estados y territorios, la Compañía de Turismo de Puerto Rico (CTPR) identificó a este segmento como clave para el crecimiento de la industria local. En ese mismo año se lanzó la primera campaña para promocionar a Puerto Rico como un paraíso “gay friendly”.
“La CTPR incluyó este mercado como uno de sumo interés y lo incluimos como clave en nuestras estrategias de mercadeo... En Estados Unidos el 7% de los adultos se identifica como parte de esta comunidad y tenemos data de que el 80% de este mercado toma al menos un viaje por año. Puerto Rico es un destino ideal”, señalo Carla Campos, directora ejecutiva de la CTPR.
Mencionó además, que recientemente se realizó en la Isla el Hydro Caribbean Festival —único festival musical en el Caribe dirigido a la comunidad homosexual— que atrajo a cientos de turistas y que en promedio cada uno gastó $400 en un fin de semana. Este evento contó con el apoyo de la CTPR y la Organización de Mercado de Destino (DMO), Discover Puerto Rico.
La titular de Turismo indicó que tras la crisis del Zika que afectó a la Isla en 2016 y que tuvo resultados nefastos sobre la industria turística, fue el mercado Lgbttq el que ayudó a levantar el destino. “En momentos en que la Isla se recuperaba, muchas personas estaban preocupadas en viajar al destino, pero la comunidad Lgbttq no tuvo ese miedo. Por eso apostamos a ellos y fueron parte de las razones por las cuales reportamos un crecimiento histórico y revertimos las tendencias negativas del Zika”, añadió Campos.
No obstante, una vez entra en vigor Discover Puerto Rico, la CTPR es relevada de la promoción exterior de la Isla. La nueva entidad mantiene como prioridad al segmento Lgbttq y reconocen el importante rol que tienen sobre la industria en Puerto Rico.
“Si bien aún no se han realizado investigaciones para cuantificar el impacto económico del turismo Lgbttq en Puerto Rico, esta audiencia es extremadamente importante para subrayar la inclusión de nuestra isla. Puerto Rico es auténticamente acogedor para estos viajeros y está en una posición única para atender a esta audiencia en comparación con otros destinos en el Caribe donde aún criminalizan la homosexualidad”, señaló Leah Chandler, principal oficial de mercadeo de Discover Puerto Rico.
Chandler explicó que —ante la importancia que tienen y para garantizar la mejor experiencia turística a los viajeros Lgbttq— están capacitando a los trabajadores de la hospitalidad para acentuar la inclusividad y sensibilidad que ofrece la Isla. “Es fundamental para el personal de primera línea comprender el lenguaje inclusivo y las mejores prácticas para dirigirse a esta importante audiencia cuando llegan a nuestro destino”, agregó.
Campos también discutió que el 70% de los viajeros homosexuales se hospedan en hoteles cuando están viajando, lo que ha contribuido al aumento en el registro de ocupación hotelera.
De acuerdo con diversos portales en internet, La Concha A Renaissance Resort, en Condado, figura como el preferido entre la comunidad por su ambiente vibrante y política de inclusión. La hospedería —cuyo precio promedio por noche comienza en los $289 más impuestos hoteleros— recibe a los turistas Lgbttq con diversos detalles y ofrece recomendaciones de bares, clubes y restaurantes ‘gay friendly’ tanto en la zona turística como en el barrio de Santurce, donde se concentran la mayoría de los clubes gays existentes en la zona.
“El mercado LGBT es un segmento importante para La Concha A Renaissance Resort. Contamos con personal dedicado exclusivamente para este mercado. El recurso además ha sido certificado por el LGBT Equality Institute. Además, el hotel participa en diversos eventos en los Estados Unidos dirigidos a ese mercado”, sentenció Irene Álvarez, directora de Catering y Eventos de La Concha, quien también recalcó que la hospedería es uno de los principales “venues” para bodas de destino entre parejas del mismo sexo.
De acuerdo con datos obtenidos por EL VOCERO, el número de bodas de destino entre parejas homosexuales se ha disparado en los últimos meses. La industria de planificación de bodas en la Isla —que puede generar hasta un millón de dólares por cada boda de destino— se ha beneficiado de la legalización del matrimonio homosexual porque es un destino tropical en el que las parejas estadounidenses pueden llegar sin pasaporte y obtener una licencia legal de matrimonio vigente en su estado de residencia.
FUENTE: elvocero.com