La mayoría republicana de la Cámara de Representantes de Estados Unidos ratificó hoy (219-210) el proyecto de autorización de gastos de Defensa, que restablecería construcciones militares en Puerto Rico frenadas por el presidente Donald Trump y ordena un nuevo estudio sobre el estado de la limpieza y descontaminación de los antiguos terrenos militares en Vieques y Culebra.
Solo cuatro demócratas favorecieron la medida - en un proyecto tradicionalmente bipartidista-, después de el liderato republicano aceptó enmiendas de sus colegas más conservadores, como una que prohíbe al Pentágono pagar los costos de viaje para cuidado médico relacionados con procedimientos de aborto. Cuatro republicanos votaron en contra.
Otra enmienda conservadora elimina la cobertura de las cirugías de transición y los tratamientos hormonales para las tropas transgénero y eliminar programas de diversidad e inclusión. Reclaman además prohibir que la bandera del orgullo gay ondee en instalaciones miitares.
El pleno del Senado tiene previsto comenzar a debatir su propio proyecto la semana próxima, que goza de respaldo bipartidista. “Sabemos que este proyecto de ley no irá a ninguna parte en el Senado porque es repugnante e indignante”, dijo a CNN la líder de la minoría demócrata cameral, Katherine Clark (Massachusetts).
El nuevo estudio sobre la limpieza y descontaminación de Vieques y Culebra quedaría en manos de la Oficina de Contraloría General (GAO, en inglés), según la enmienda que impulsó la congresista demócrata puertorriqueña Alexandria Ocasio Cortez reclama un informe sobre “el estado del proceso federal de limpieza y descontaminación en las islas municipio de Vieques y Culebra”, que debe ser presentado a comités del Congreso seis meses después de que el proyecto de autorización de gastos de Defensa se convierta en ley.
Además, pide analizar “cualquier alternativa potencial” que permita acelerar esos esfuerzos, incluyendo los costos asociados, el impacto en la salud pública y la seguridad de los residentes. También pide tomar en cuenta las opiniones de los residentes de Vieques y Culebra, y “avenidas para compensar a las comunidades locales por las pérdidas económicas” que ha tenido el proceso de limpieza.
Hace poco más de dos años, en marzo de 2021, la GAO publicó su más reciente informe sobre el proceso de limpieza y descontaminación de los antiguos terrenos militares en Vieques y Culebra. Entonces, calculó en $800 millones el costo de ese proceso.
Además, reconoció que quedaba aún mucho trabajo por hacer para limpiar las aguas de la Isla Nena de municiones sin explotar.
El informe subrayó que los desafíos para el gobierno federal “incluyen la logística, la topografía y el medio ambiente de las islas y las preocupaciones de seguridad en torno al manejo de municiones sin detonar”.
“La Marina también se enfrenta a desafíos en Vieques con la desconfianza de la comunidad en el manejo militar de los esfuerzos de limpieza”, agregó la auditoría de la GAO, que se llevó a cabo entre febrero de 2020 y marzo de 2021.
Una enmienda previa de la congresista Ocasio Cortez también ordenó al Secretario de la Marina de Guerra adquirir cámaras cerradas para detonar explosivos. La Marina indicó que esperaba comenzar a utilizar ese equipo a finales de 2021.
También se han requerido antes, por medio de la comisionada residente en Washington, Jenniffer González, estudios epidemiológicos sobre el efecto en la salud de las actividades militares estadounidenses en Vieques y Culebra, y la antigua base naval de Roosevelt Roads, en Ceiba. Los resultados de ese studio no se conocen.
El liderato republicano requerirá una abrumadora mayoría de votos de su conferencia para aprobar legislación, pues se prevé que los cambios hechos a la medida a causa de enmiendas de legisladores conservadores, provocará un amplio rechazo de la minoría demócrata y causará problemas en el Senado.
Los republicanos tienen una mayoría de 222 a 213 en la Cámara baja. Los demócratas controlan el Senado 51 a 49, pero requieren 60 votos para aprobar esta legislación.
El líder de la minoría demócrata en el Comité de Fuerzas Armadas, Adam Smith (Washington), sostuvo que el proyecto que salió de comisión enviaba “un mensaje claro a nuestros aliados y socios, competidores globales y al pueblo estadounidense de que la democracia aún funciona y el Congreso aún puede funcionar”.
Pero, sostuvo, que “ese proyecto de ley ya no existe”. “Lo que alguna vez fue un ejemplo de compromiso y funcionamiento del gobierno se ha convertido en una oda al fanatismo y la ignorancia”, agregó Smith.
FUENTE: elnuevodia.com