La directora del programa de vacunación contra el COVID-19, Iris Cardona, descartó ayer que en Puerto Rico exista escasez de dosis de la vacuna contra el coronavirus, al tiempo que sostuvo que el alcance de la distribución se ampliaría, a medida que aumente la cantidad que recibe la isla.
“Son miles de dosis de vacunas que llegan semanalmente”, afirmó la doctora, en referencia al suplido fijo de 41,450 primeras dosis. La funcionaria del Departamento de Salud (DS) reconoció, sin embargo, que la cantidad no alcanza para cubrir la demanda de forma inmediata.
“Gracias a Dios, la ciudadanía ha entendido la importancia y bondades de la vacunación”, dijo, al argumentar que resulta positivo el hecho de que exista un interés general de la población en recibir la vacuna, que se administra en la isla desde el 15 de diciembre.
Casi un mes y medio después, Puerto Rico ha recibido 436,725 dosis -incluyendo primeras y segundas-, de las que ayer se habían distribuido 348,945.
Defiende la logística establecida
Salud implementa las fases 1-a y 1-b de vacunación, que incluye a los profesionales de la salud y personal de esa industria, los adultos mayores que residen en centros de cuidado prolongado y sus empleados, y los trabajadores de primera línea.
“El plan de vacunación, según las guías federales y según el marco conceptual ético, plantea que tiene que llevarse el proceso de forma ordenada y manteniendo la equidad”, en referencia a una distribución equitativa entre los grupos en las fases.
“No es una cosa que vacunas a una población completa y cuando acabes sigues con la otra”, apuntó Cardona. Dentro de esa división, la funcionaria aseguró que, al menos la mitad de las dosis que llegan a Puerto Rico actualmente son dedicadas a la inoculación de adultos mayores de 65 años o más, tanto de la fase 1-a —todavía en proceso— y 1-b, donde el grupo de adultos mayores ronda los 600,000.
Como parte de la fase 1-a, la Guardia Nacional de Puerto Rico comenzó a vacunar ayer a residentes y personal de las 178 égidas que habían quedado fuera de las listas de las cadenas de farmacias Walgreens y CVS. El ayudante general de la Guardia Nacional, José Reyes, estimó entre 10,000 y 12,000 la población en las égidas. Esta semana se separaron unas 7,000 primeras dosis para esa operación, correspondientes a las que almacena Walgreens, mediante un acuerdo entre los CDC y Salud, indicó Reyes.
“Comenzamos vacunando a cerca de 160 personas. Actualmente, tenemos sobre 35 soldados inmersos en esta misión y esperamos haber concluido la primera y segunda dosis para mediados del mes de marzo”, expresó el ayudante general.
En menor escala, indicó Cardona, se ha mantenido la vacunación de otros grupos en las fases, como el componente de seguridad y el personal del sistema educativo. “La población 1-b es bien amplia, también tenemos que atender otros sectores”, subrayó. Al 21 de enero, por ejemplo, se habían vacunado 6,422 trabajadores del Departamento de Seguridad Pública, incluyendo a 4,924 miembros del Negociado de la Policía, de acuerdo con datos entregados por la agencia. En cuanto a empleados del Departamento de Educación, hasta ayer se habían vacunado 10,094.
“Hay que dejar una reserva para situaciones de salud pública que haya que atender, como lo que ha ocurrido en las facilidades correccionales”, dijo Cardona, al sostener que, estando disponible la vacuna, esta se convierte en una herramienta principal para contener brotes en escenarios como las cárceles.
Cardona sostuvo, además, que Salud no frenará la certificación de proveedores para la administración de la vacuna, aunque reconoció que no hay, al momento, una cantidad suficiente como para entregarles a todos. “Una semana le distribuimos a un sector de los proveedores y en otra semana a otros”, manifestó.
“Nos hemos preparado con todos estos proveedores para cuando me manden un millón (de vacunas), si me las mandaran, ya tengo estos proveedores listos”, apuntó. La doctora también reconoció otros elementos que Salud está tomando en cuenta al planificar la distribución.
“Tengo unos proveedores que pueden vacunar más rápidos que otros y unas necesidades que tengo que atender dentro del plan de vacunación”, manifestó. Sobre la cancelación de citas ya otorgadas por proveedores desde el fin de semana, ante la falta de entrega de dosis, Cardona dijo que en parte la situación respondió a un retraso en la llegada de dosis correspondiente al pasado viernes, aunque aseguró que las vacunas ya se están distribuyendo. Asimismo, indicó que un paquete de dosis llegó si el material correspondiente para administrarlas, por lo que también se retrasó esa entrega.
La directora del programa de vacunación reiteró, por otro lado, que ninguna parte de los $76,656,000 que FEMA entregará a Salud está destinada a la compra de vacunas adicionales. “El dinero asignado por FEMA es para mejorar los servicios de vacunación en general, permitirá abrir más centros de vacunación en la medida que tengamos una asignación mucho mayor de vacunas”, expresó Cardona.
FUENTE: elnuevodia.com