Partiendo del ángulo que sugiere la investigación preliminar e “información que ha bajado”, el Negociado de la Policía considera el narcotráfico como el móvil detrás de la masacre ocurrida ayer, lunes, frente al negocio El Campesino, en Guayama, informó el director del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de dicha región.
En entrevista con El Nuevo Día, el capitán José Torres afirmó, incluso, que el ataque, en el que tres hombres murieron y dos resultaron heridos, estaba dirigido solo a dos hombres. Uno de los occisos, al igual que los heridos, no tenían nada que ver con la situación.
“Al momento, entendemos que esto es por el control de los puntos de drogas en el pueblo de Guayama. De las tres víctimas, el ataque iba dirigido a dos de ellos. Con seguridad y certeza a uno de ellos, pero entendemos que era contra dos. Los otros, entiendo que era que se conocían y estaban compartiendo allí al momento y, pues, lamentablemente, resultaron heridos y uno de ellos muerto”, señaló el oficial vía telefónica.
Los hechos en cuestión ocurrieron a eso de las 4:06 de la tarde de ayer, lunes, frente a dicho negocio, que ubica en la PR-179, kilómetro 2.7, del barrio Guamaní.
“El tercer occiso, que no ha sido identificado, es una de las tarjetas que entendemos que iba dirigido el ataque. Extraoficialmente, no lo hemos identificado, porque no hemos localizado familiares. El segundo (al que iba dirigida la agresión), entendemos, era Misael”, apuntó.
“Misael no tenía expediente criminal, pero el primero (no identificado oficialmente) sí, tenía expediente criminal, conforme a nuestra investigación. Tenía casos por drogas, armas, ley vehicular... unos cuantos delitos”, informó el capitán.
Respecto a Berríos Valentín y los otros dos heridos, precisó que “entendemos que estaban compartiendo en el lugar y que el ataque no iba dirigido hacia ellos”, aunque advirtió que no descartan cualquier otro ángulo de la investigación.
Cuestionado sobre cómo ocurrió el ataque, Torres dijo que la investigación sugiere que fue realizado desde un vehículo en movimiento por “dos o más gatilleros”.
“De hecho, ocupamos una guagua en horas de la noche, que entendemos que fue la que se utilizó en el suceso. Aparecía con gravamen de hurtado y pertenecía a una compañía Avis Car Rental. El gravamen de hurtado estaba desde diciembre del pasado año”, detalló al tiempo en que añadió que el vehículo habría sido hurtado en el área de Carolina.
“El vehículo lo transportamos a la comandancia de Guayama para, entonces, trabajarlo con (el Instituto de Ciencias) Forenses”, añadió.
De momento, las autoridades no tienen a personas de interés o sospechosas de estos hechos.
“Hoy estaremos verificando si hay materiales fílmicos por el área, analizándolos y haciendo entrevistas”, adelantó.
Torres solicitó que cualquier persona que tenga detalles o información que ayude al esclarecimiento llame, confidencialmente, al (787) 343-2020 o al (787) 866-2020.
Esta es la segunda masacre reportada en lo que va de año. La primera ocurrió el lunes, 20 de febrero, cuando individuos abrieron fuego contra dos hombres en los predios del residencial Jardines de Cataño, en ese pueblo.
El ataque, entonces, ocurrió en momentos en que se celebraba un cumpleaños y un menor de cuatro años murió a consecuencia de los disparos.
Las dos masacres ocurridas hasta ahora se han ejecutado un lunes y las circunstancias de los hechos son, relativamente similares: un ataque dirigido contra dos personas, con una o varias víctimas colaterales (que no tenían nada que ver con los hechos) y donde el narcotráfico habría sido el motivo.
FUENTE: elnuevodia.com