El hecho de que haya personas acudiendo a los laboratorios clínicos para obtener una prueba de COVID-19 y poder asistir a un evento multitudinario o participar de una actividad está afectando el acceso de aquellos que, por requerimiento médico, sí deben realizarse un examen, así como la operación en estos establecimientos, alertó la Asociación de Laboratorios Clínicos de Puerto Rico.
La situación en medio de un repunte de contagios sin precedentes se exacerba con la entrada en vigor de dos órdenes ejecutivas recientes, firmadas por el gobernador Pedro Pierluisi, que amplían el requerimiento de pruebas negativas a individuos que no necesariamente cumplen con los requisitos clínicos para el examen de laboratorio.
“Entendemos que el gobierno está tratando de establecer estas medias para controlar la transmisión del COVID que está tan generalizada en estos días, pero esto supone una carga adicional a los laboratorios que ya estamos bastante sobrecargados con la población que en verdad está manifestando síntomas o que se tienen que hacer la prueba porque han estado en contacto con alguien positivo”, sostuvo la licenciada Laura Trujillo en entrevista con El Nuevo Día.
Como parte de las medidas para contrarrestar los contagios, el pasado miércoles entró en vigor la Orden Ejecutiva 2021-080, que establece que todo asistente a una actividad multitudinaria en espacios cerrados o abiertos y que propicie la aglomeración de personas tendrá que presentar una prueba negativa de coronavirus -molecular o de antígeno- realizada 48 horas o menos antes del evento, además de su evidencia de vacunación.
Asimismo, sostuvo que, aunque actualmente no hay escasez de pruebas en Puerto Rico, la disponibilidad en las próximas semanas dependerá de la llegada de este recurso a la isla, dependiendo del nivel de producción versus demanda en Estados Unidos, en medio del repunte.
“Esto es día a día. Ahora mismo se están recibiendo, pero no te puedo asegurar que van a seguir llegando porque todo depende de la producción en Estados Unidos, de la demanda para la nación, con un aumento vertiginoso (en contagios)”, apuntó.
A juicio de José Sánchez, expresidente y miembro de la junta de directores de la Asociación de Laboratorios, los requerimientos de pruebas para asistencia a eventos o actividades no son efectivas ni viables en este momento de repunte.
“Sabemos que todas estas actividades de aglomeración de personas siempre van a resultar en focos de infección. Tú puedes hacerte la prueba y salir negativo y mañana estar positivo, y estuviste un periodo de tiempo sin un estatus correcto”, manifestó Sánchez a este medio.
“Las pruebas no están hechas precisamente para ir o no ir a actividades. Las pruebas están hechas para detectar la presencia del virus en un momento específico. Es una herramienta para el médico tratar la condición”, insistió.
Sánchez recalcó que las personas deben optar por no asistir a eventos multitudinarios o actividades en donde haya mucha gente, en lugar de salir en busca de una prueba en medio de un alza en contagios. De igual modo, reiteró el uso de la mascarilla y el distanciamiento físico, incluyendo entre grupos familiares. Además, planteó que el gobierno debe emitir directrices “donde la prioridad sean las personas que tienen síntomas, aquellos que han estado expuestos, y luego las demás personas que quieran saber su estatus”.
Aunque las órdenes ejecutivas dictan ciertos requerimientos, en sus expresiones públicas -en conferencias de prensa y redes sociales- el Departamento de Salud ha sido específico al orientar sobre quiénes deben acudir a realizarse una prueba, desde el punto de vista salubrista y clínico. En esa dirección, en principio, deben realizarse una prueba las personas que presentan síntomas -aunque sean leves- asociados a COVID-19. También, deben realizarse una prueba toda persona que tuvo contacto cercano con otra que arrojó positivo a SARS-CoV-2.
“Un contacto cercano es aquella persona que comparte con una persona que dio positivo por más de 15 minutos a menos de seis pies de distancia”, reiteró recientemente la doctora Melissa Marzán, principal oficial de epidemiología de Salud. El individuo que es identificado como contacto tampoco debe acudir de inmediato a realizarse una prueba, sino que debe iniciar una cuarentena y realizarse una prueba viral al quinto día de la exposición. Asimismo, destacó que una persona positiva no se tiene que repetir una prueba tras el diagnóstico inicial y el periodo de aislamiento.
“Hacerse la prueba en el momento indicado es importante para no desperdiciar los recursos”, subrayó Trujillo en torno a estas recomendaciones.
La Coalición Científica previó esa dificultad en su más reciente listado de recomendaciones al gobierno, publicado el 19 de diciembre.
“Reconocemos que el exigir pruebas para eventos multitudinarios, aunque preferible, puede crear problemas de acceso a pruebas en otros sectores sociales. De ese ser el caso, se debe priorizar el acceso a pruebas en los sectores salubristas, no en los eventos multitudinarios, y recomendamos suspender los eventos multitudinarios que no puedan cumplir con las medidas preventivas, incluyendo pruebas”, sugirió la Coalición.
El grupo de científicos y salubristas también recomendó remover el requisito de orden médica para las pruebas diagnósticas de laboratorio. “La prioridad debe ser que la población pueda acceder a las pruebas moleculares y de antígenos, sin escollos asociados a acceso de pruebas debido a horarios cuando se hacen los eventos, disponibilidad de referido médico o costo de la prueba”, manifestó.
FUENTE: elnuevodia.com