Según Marzán, del 6 de diciembre de 2021 hasta el lunes, se hicieron 14,785 pruebas, como parte de un esfuerzo voluntario mediante el cual se logró identificar 1,371 casos positivos o 9.3% de positividad. De forma paralela, indicó que, desde el 15 de marzo, se han repartido 9,092 “kits” preventivos, que incluyen, entre otros artículos, de dos a cuatro pruebas caseras. Sin embargo, aunque la exhortación del gobierno es que los viajeros suban los resultados al Bioportal de Salud, solo 11.6% lo ha hecho. “Hay muy baja tasa de respuesta de los pasajeros”, lamentó la epidemióloga.
Según la funcionaria, hay varios factores que podrían explicar esto, desde apatía hasta temor por reportar los casos positivos al Bioportal y verse obligados a cumplir con los debido períodos de aislamiento y cuarentena.
Marzán comentó que pruebas aleatorias realizadas la semana pasada en el aeropuerto internacional arrojaron una positividad de 18%, lo que sigue reflejando un alto nivel de transmisión comunitaria y que también se ve en el 80% de las jurisdicciones de Estados Unidos.
Al reconocer que esta es la época en que “todo el mundo viaja”, la epidemióloga hizo un llamado a la prevención, e instó a los casos positivos a tener conciencia del peligro de exponer a sus familiares y amistades cercanas al virus. Entre las recomendaciones, dijo que los que regresan de un viaje no deben hacerse la prueba al día siguiente de llegar a la isla, sino a los tres a cinco días.
Con el junte de variantes del virus que circulan en el país, incluyendo el sublinaje de ómicron BA.4 detectado recientemente en tres miembros de una familia con historial de viaje, Marzán advirtió que se espera que el nivel de transmisión de COVID-19 se mantenga alto por tiempo indefinido.
Cuidado con las pruebas
Por otra parte, la principal oficial de Epidemiología del Departamento de Salud reiteró que, si una persona con síntomas del virus sale negativo a la prueba de antígenos, debe hacerse la diagnóstica molecular (PCR).
“A menos que tenga síntomas de congestión nasal, es posible que la de antígeno no sea la mejor forma de detección del COVID”, coincidió López Casillas.
Tos, congestión nasal y dolor de garganta siguen siendo los síntomas principales de este virus, destacó Marzán, quien comentó, además, que, considerando que cerca del 70% de la población está obesa o en sobrepeso, gran cantidad de los adultos contagiados cualificarían para el tratamiento de antivirales (Paxlovid y Molnupiravir).
De otra parte, Marzán señaló que datos del Bioportal reflejan que, entre abril y mayo, hubo entre 3% y 5% de reinfecciones de COVID-19, lo que definió como casos positivos que surgen en una persona que, al menos 90 días antes, había sido infectada con el mismo virus. Entre noviembre del año pasado y el 31 de mayo, se identificaron 17,520 casos de reinfecciones, abundó.
“Que la gente no piense que, si me dio ómicron en diciembre, no me puede volver a dar”, enfatizó.
Alerta a los brotes
Según datos de Salud, en la semana epidemiológica número 22 (del 29 de mayo al 4 de junio) se investigaron 1,226 brotes, lo que generó 5,702 casos, 5,537 contactos cercanos, nueve hospitalizaciones y una muerte.
La mayoría de estos brotes (984) fueron de origen familiar, seguido de instituciones educativas (202), laboral (24), comunitario (14) y en viajeros (2). Ponce (244) fue la región con más brotes, seguida de Mayagüez (223), Caguas (220), Arecibo (171), Metropolitana (116), Bayamón (115), Fajardo (79) y Aguadilla (58).
“El entorno familiar siempre se ha convertido en el foco más íntimo de contagio que podemos tener. Es importante la prevención”, dijo López Casillas.
Según el bioquímico, el 20% de los casos son en personas de 60 años o más, pero el 90% de las muertes pertenecen a ese grupo poblacional de alto riesgo a complicaciones, particularmente por sus comorbilidades.
“Los de 20 a 40 (años) son los más que se contagian. Por eso, es importante que sean conscientes y, si tienen síntomas sospechosos, eviten contagiar a otros”, dijo López Casillas, quien resaltó que los períodos de cuarentena y aislamiento dependen del estatus de vacunación de la persona contagiada o expuesta al virus.
Síndrome del rebote Paxlovid
Además de las reinfecciones, la comunidad médica también ha identificado personas que vuelven a presentar síntomas del virus días o varias semanas después de haber mejorado. Esto se ha observado generalmente en personas que han tomado el antiviral Paxlovid.
Según el doctor Miguel Colón, esto se conoce como el “síndrome de rebote de Paxlovid”. En general, dijo, la persona infectada mejora y arroja negativo a la prueba de antígeno. Sin embargo, tan cerca como a los dos días, vuelve a presentar síntomas más fuertes y sale positivo a la prueba de antígeno.
“Es una monga más fuerte, con tos, falta de aire, dolor muscular y de cabeza severo y dolor de garganta”, dijo el infectólogo, quien urgió también evitar viajes largos.
Advirtió que, en estos casos, no hay tratamiento para el paciente, ya que no se le pueden volver a dar antivirales ni tampoco los monoclonales. “(Los síntomas) pueden durar de cinco a seis días, y la persona tiene que estar en aislamiento porque son (casos) extremadamente infecciosos”, dijo, al comentar que estos pacientes solo pueden aliviar síntomas con medicamentos como acetaminofén, además de hidratarse.
Los antivirales como Paxlovid se recomiendan para personas contagiadas de 50 años o más, pacientes cardiovasculares, con enfermedad pulmonar, inmunocomprometidos y obesos, precisó Colón, quien señaló que, a personas saludables contagiadas con este virus, no se les recomienda estos medicamentos.
Cautela con los adultos mayores
Por otra parte, Colón lamentó que muchos adultos mayores -como pacientes de Alzheimer, encamados o residentes en instituciones de cuidado de larga duración- son contagiados por familiares. “No necesariamente les da enfermedad severa, pero no lo toleran bien”, dijo.
El infectólogo urgió a personas que hayan asistido a actividades de alto riesgo, como conciertos, a evitar contacto con familiares en alto riesgo, por lo menos, hasta 10 días después del evento.
“Ahora mismo, tenemos muchos viejitos (hospitalizados), desorientados, solos en los cuartos”, lamentó Colón.
La doctora Ángeles Rodríguez advirtió que la cantidad de variantes de COVID-19 que se han desarrollado ha debilitado la protección que ofrecen las vacunas, aunque resaltó que estas siguen siendo la herramienta principal para evitar complicaciones y muertes, especialmente en poblaciones vulnerables. “A estas alturas, la protección individual debe ser la regla”, sostuvo.
Marzán, por su parte, insistió en que “esto sigue siendo un asunto de salud pública”. Recordó que, en Puerto Rico, el uso de mascarillas es requerido en ciertos escenarios, por ejemplo, eventos multitudinarios y lugares con poblaciones vulnerables. “Hay que reforzar el uso de mascarillas en lugares interiores y tener la vacunación al día”, indicó la epidemióloga, quien resaltó que la vacunación es especialmente importante en personas de 70 años o más.
A los viajeros, les recomendó el uso de mascarillas durante el viaje, así como en espacios de transportación pública.
“No se restringe viajar, sino que (hay que saber) cómo hacerlo de forma segura”, puntualizó.
FUENTE: elnuevodia.com