La gobernadora Wanda Vázquez cerró las puertas a la posibilidad de enmendar el Código Civil al insistir en que se trata de un documento que está claro. Sobre la posibilidad de que el nuevo estatuto sea retado en los tribunales, expresó que “no debería ocurrir”.
Vázquez participó ayer de un programa especial transmitido por WIPR junto a varios abogados y profesores de la Escuela de Derecho de la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico y la exjueza superior Nydia Jiménez Sánchez.
“Siempre hay personas que entienden que hay una interpretación diferente, pero hay una jurisprudencia que —de manera complementaria— va a ayudar a aclarar cualquier duda. No debería ocurrir porque el código está escrito en un lenguaje bastante manejable”, expresó la primera ejecutiva. “Este Código Civil es moderno, es un Código Civil que atempera derechos ganados por diferentes grupos y es un código que envuelve y protege estas poblaciones”, añadió.
Organizaciones como el Comité Amplio para la Búsqueda de la Equidad (CABE) ya han advertido sobre la posibilidad de que este código termine en los tribunales, particularmente por alterar derechos adquiridos de la comunidad Lgbttiq. Otras entidades —como el Colegio de Abogados y Abogadas— han solicitado que la entrada en vigor del código no sea dentro de 180 días, sino en un año.
“La mayoría de los derechos que se incluyeron ya se estaban manejando en el ordenamiento jurídico. No estamos trabajando actualmente ninguna enmienda, pero no estamos cerrados a evaluar una petición que haga algún sector”, dijo Vázquez.
Nace el tutor temporero
Los abogados y profesores que acompañaron a la gobernadora durante el programa especial defendieron todas las disposiciones del nuevo código. Jiménez Sánchez, por ejemplo, destacó que el documento crea la figura del tutor temporero, que permite a una persona intervenir en caso de que otra pierda sus facultades de manera repentina o temporal.
“Una persona que entra a un hospital porque tiene fiebre y en par de horas ya no está consciente o capacitada para tomar decisiones, pues esto flexibiliza la figura del tutor y crea un tutor temporal que ayuda a resolver ese problema”, expresó la exjueza.
“Los animales domésticos los cataloga como seres vivos y no como cosas. El código establece que tienen derecho a una vida digna y que así debe ser provista por sus guardianes. Si hay conflicto entre dos guardianes o disolución de la pareja, el tribunal puede tomar en consideración las relaciones que la familia tiene con esa mascota”, agregó Jiménez Sánchez.
FUENTE: elvocero.com