Luego de que el secretario de Salud, Lorenzo González, defendió la ceremonia de toma de posesión del gobernador electo, Pedro Pierluisi, al indicar que los invitados al evento son personas educadas, la portavoz de los chinchorreros del área oeste de la isla, Maury Nazario, solicitó este jueves al funcionario que se disculpe con el país.
La propietaria del chinchorro Campo Alegre, en Rincón, aseguró que las expresiones de González son “humillantes” para los comerciantes que, como ella, no pueden abrir las puertas de sus establecimientos por las restricciones impuestas a raíz de la pandemia.
Se espera que a la toma de posesión de Pierluisi asistan al menos 400 invitados frente a las escalinatas del Capitolio, en San Juan. La actividad cuenta con el aval del gobierno de la saliente gobernadora Wanda Vázquez, quien ha impuesto restricciones mediante orden ejecutiva desde marzo para evitar la aglomeración de personas en espacios públicos y privados.
“Yo tenía al secretario de Salud aparte de todos estos políticos que nos gobiernan hasta ayer. Cuando yo leí las expresiones del secretario de Salud me dolió muchísimo porque tanto para mi, como sé también que es el sentir del pueblo de Puerto Rico, fue humillante porque en nuestros negocios nos visitan personas muy educadas también, nosotros somos un pueblo educado”, señaló Nazario en Radio Isla 1320 AM.
De acuerdo con Nazario, los dueños de chinchorros aguardan la esperanza de reabrir sus comercios con la llegada de Pierluisi al poder. Detalló que el impacto de las restricciones sobre los comerciantes ha sido devastador.
Aunque la gobernadora enmendó ayer la orden ejecutiva para eliminar la Ley Seca durante el fin de semana, la mandataria mantuvo el cierre de los chinchorros y el “lockdown” de los domingos.
“Para reabrir las puertas estamos a la espera de que hable el gobernador entrante. Muchos de nosotros ya cerraron sus negocios, no pudieron aguantar más estos dos meses. Otros pocos pudieron cambiar sus permisos a lo que es chinchorro o barra cafetín a los llamados restaurantes para poderlos abrir porque tienen familias que mantener. Nuestra única luz es la espera de que hable el gobernador entrante y nos permita operar y salir adelante”, expresó.
El cambio en la clasificación del permiso de uso conlleva cambios en el menú de los negocios, así como en la estructura y equipos de la cocina. No obstante, la fachada del negocio sigue siendo la misma.
“El espacio del negocio es el mismo, la fachada sigue siendo la misma. Los cambios vienen siendo en la cocina como tal”, explicó. “Suena absurdo pero así es, tuvimos que hacer villas y castillas para que un chinchorro diga que ahora es un restaurante, pero su fachada sigue siendo un pequeño negocio al aire libre”, dijo.
FUENTE: elnuevodia.com