También dijo que el cuerpo del niño tenía quemaduras en la cara, barriga y testículos, que supuestamente habría hecho con un secador de pelo cuando el imputado intentaba hacerlo reaccionar después de que el menor comenzó a convulsar tras el golpe.
“Tenía unos hematomas bien marcados”, dijo la agente.
Según el testimonio del oficial, las declaraciones manifestadas por Santiago Cortés y la pareja del imputado coinciden en el orden de los acontecimientos de la mañana del 9 de agosto pasado.
El relato de la admisión indica que Santiago Cortés llegó a la casa y despertó al niño, para llevarlo al baño.
La mujer declaró a los oficiales que escuchó un ruido fuerte dentro del baño. Santiago Cortés admitió que allí le preguntó al niño por una tableta y le contestó que no sabía.
Entonces, Santiago Cortés “le da con la mano abierta por el lado de la cabeza y luego por la parte posterior. Jeiden cae al piso de la bañera, boca arriba. Comienza a convulsar y a mover el cuerpo, a abrir y cerrar los ojos”, dijo la agente, citando la admisión del imputado.
“Jonathan abre la ducha con agua fría a ver si reacciona. Jeiden comienza a respirar rápido y estirar los brazos”, agregó.
Abundó que Santiago Cortés procedió a llevar al cuerpo al cuarto principal, donde comenzó “echarle aire en la cara, barriga y testículos” con un secador de pelo.
El relato continúa indicando que el menor reaccionó respirando “agitado”. Acto seguido, “lo sienta en una silla de color roja”, pero notó que empezó a respirar lento, por lo que lo arrastró por las muñecas hasta el baño.
Desde allí llamó a su pareja, pidiéndole hielo y azúcar.
La mujer le preguntó qué había hecho y él le contestó que “no era momento para reclamar”. La mujer le dijo que se fueran rápido al hospital, pero Santiago Cortés insistía en darle respiración artificial.
En ese momento, agregó la agente, el niño “botó un buche por boca y nariz”.
“Cuando Jonathan nota que no está respirando, decide llevarlo al hospital”, indicó la agente, quien añadió que el padre lo quería vestir, pero la mujer insistió en que no había tiempo y lo envolvieron en “la sábana blanca con dibujos de dinosaurios”.
Desde el banco posterior de la sala 202 del Tribunal de Caguas, la madre del menor lloraba mientras estaba acompañada por familiares en momentos en que la agente describía lo sucedido.
Patrón de maltrato
La agente indicó que la pareja de Santiago Cortés llevaba tiempo maltratando al niño.
Según la oficial, la mujer “me indicó que para principios de julio, Jonathan cambió radicalmente con Jeiden”.
“Por nada lo regañaba, le gritaba, le daba con la mano en diferentes partes del cuerpo y con una correa”, dijo Aponte Rodríguez.
“Y si ella intervenía, también le daba a ella”, abundó.
Tras la radicación del caso, un niño de seis meses, hijo de la mujer y Santiago Cortés, se encuentra bajo custodia del Departamento de la Familia.
Durante la vista preliminar, Santiago Cortés, en traje azul, se mantuvo casi todo el tiempo cabizbajo, mirando hacia abajo. Enfrenta un cargo de asesinato en primer grado y otro cargo por maltrato de un menor de edad.
Durante el contrainterrogatorio, el abogado Luis Pértez Bonilla, de la Sociedad para la Asistencia Legal, dejó entrever, a través de sus preguntas, que su estrategia es establecer que la forma en que murió el niño no constituye asesinato en primer grado.
“Aquí no se ha demostrado una intención. Una cosa es la negligencia y otra cosa es la intención. En este caso, no lo ha habido”, dijo Pérez Bonilla, afuera de sala.
Trasfondo del caso
La doctora Lorraine López, del Instituto de Ciencias Forenses (ICF) concluyó el pasado 11 de agosto, que la causa de muerte del niño de ocho años fue por un “severo trauma corporal”, y que la manera de muerte fue por homicidio. Ese mismo día, el gobernador Pedro Pierluisi solicitó al Departamento de la Familia que “investigue a la saciedad” los pormenores y el desempeño de sus funcionarios con el caso de Jeiden Elier.
Según el Negociado de la Policía, Santiago Cortés llevó al menor al Hospital Menonita de Caguas el 9 de agosto, ya sin vida, alegando que había sufrido una caída accidental en su casa en la urbanización Vistas de Jagueyes, en Aguas Buenas. Sin embargo, los médicos que atendieron al menor resaltaron a los agentes que las heridas que presentaba no coincidían con la versión del padre, que fue arrestado al día siguiente, 10 de agosto.
Santiago Cortés tenía la custodia del menor desde julio, cuando le fue removido a su madre, Saraí Figueroa Centeno, porque presuntamente fue abusado sexualmente por un familiar de esta.
Según la teoría de las autoridades, Santiago Cortés golpeó a su hijo de tal manera que sufrió una caída que le causó la muerte.
Los sucesos que culminaron con la trágica muerte de Jeiden Elier comenzaron a principios de junio, cuando el padre quiso pasar unos días con su hijo, algo que su madre ha indicado hacía cada cuatro o cinco meses.
Entonces, el 7 de junio, Santiago Cortés llevó al pequeño al Hospital Menonita, en Caguas. Allí contó que su hijo había acusado a un tío materno de cometer actos lascivos en su contra en la casa de su abuela, en Cidra.
De acuerdo con un resumen del proceso judicial enviado el 10 de agosto por Ileana Báez Bravo, directora de la Oficina de Comunicación de la Oficina de Administración de los Tribunales (OAT), la jueza María Rojas Delgado expidió una orden de protección a favor del menor al día siguiente, 8 de junio. En un proceso relacionado, la jueza Yaritza Santiago San Antoniotambién expidió, el 10 de junio, una orden de protección bajo la Ley para la Seguridad, Bienestar y Protección de Menores.
Mientras, el 22 de junio, la magistrada Ingrid Alvarado Rodríguez, extendió la orden de protección expedida por Santiago San Antonio y le requirió al Departamento de la Familia que llevara a cabo una investigación y presentara un informe ante el tribunal.
El 2 de julio Alvarado Rodríguez extendió la orden de protección y emitió una orden de mostrar causa contra el Departamento de la Familia por no presentarse a la vista y por, consiguiente, no rendir el informe ordenado en la vista del 22 de junio.
Tras citar a las partes, nuevamente, el 30 de julio, el informe solicitado a Familia tampoco fue presentado, por lo que la jueza Ingrid Caro Cobb volvió a extender la orden de protección y citó otra vista para el 9 de agosto.
Ese día, el padre de Jeiden Elier lo llevó sin signos vitales a un hospital en Caguas.
Posteriormente, Santiago Cortés le confesó a la Policía que, desde que obtuvo la custodia, sometió a su hijo a un “patrón de maltrato” y que el lunes por la mañana le dio un brutal golpe mientras se bañaba por no saber dónde había puesto una tableta electrónica.
Pierluisi también solicitó una pesquisa por parte de la Judicatura en cuanto al manejo que dio ante la denuncia de agresión sexual que dejó la custodia del menor en manos de su padre.
FUENTE: elnuevodia.com