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Puerto Rico amaneció este miércoles con 24 víctimas mortales adicionales por el COVID-19, cifra que elevó a 1,484 el total de fallecimientos asociados al virus a un día de que termine el 2020.
Este número de fallecimientos reportados este miércoles se convirtió en el segundo más alto en lo que va de pandemia. El Departamento de Salud informó el pasado 20 de diciembre 26 decesos en un solo día.
De acuerdo con la agencia, 19 de las muertes ocurridas entre el 31 de octubre y el 27 de diciembre fueron catalogadas como confirmadas, mientras que cinco son probables. Ante eso, las muertes confirmadas suman 1,228 y las probables 256.
Muerte nuevas confirmadas:
Asimismo, Salud registró 66 nuevos casos positivos confirmados, 25 casos positivos probables y 18 casos positivos sospechosos adicionales.
Con estos nuevos contagios, el total de casos confirmados se elevó a 71,342, mientras que la totalidad de casos probables alcanzó los 4,546. El universo de casos sospechosos suma 55,473.
Salud ajustó el total de casos confirmados tras sumar 14 con fecha de toma de muestra del 1 al 13 de diciembre. Asimismo, la totalidad de casos probables fue ajustada luego de que restaron ocho que tuvieron una prueba molecular positiva y se añadió un caso con fecha de toma de muestra del 9 de diciembre. La agencia también ajustó el total de casos sospechosos al restar dos que tuvieron una prueba molecular positiva.
Entretanto, la cantidad de personas hospitalizadas se redujo a 450, de los cuales 80 pacientes adultos están recluidos en una Unidad de Cuidados Intensivos y 70 están conectados a un respirador artificial. Hoy se sumó otro menor en intensivo para un total de dos. Hasta hoy, los hospitales del país cuentan con 252 camas de intensivo y 826 respiradores artificiales para adultos.
De acuerdo con la dependencia, el término de caso positivo confirmado hace referencia a los contagios cuyo resultado fue validado mediante una prueba PCR (molecular). El caso probable es aquel cuyo resultado positivo a la enfermedad se obtuvo mediante prueba de antígenos. Mientras, los casos sospechosos, también conocidos como resultados de anticuerpos, son aquellos que arrojaron positivo a la prueba serológica, y no tienen una prueba molecular o antígenos positiva.
Además, la agencia explicó una muerte confirmada por COVID-19 corresponde al deceso de una persona con una o más pruebas moleculares positivas. La muerte probable es aquel deceso de un paciente que fue diagnosticado con COVID-19 mediante una prueba de antígenos o que su su cuadro clínico reúne los criterios para creer que padecía de COVID-19, pero nunca tuvo una prueba molecular o de antígenos para detectar el virus. Mientras, la muerte sospechosa se refiere al fallecimiento de una persona en la que se detecta un anticuerpo específico en suero, plasma o mediante una prueba serológica con su sangre.
FUENTE: elnuevodia.com
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