Así fue revelado el lunes por un agente de la DEA y un policía estadounidense de un Task Force de la misma agencia federal, quienes trabajaban juntos en el aeropuerto tejano, cuando intervinieron con Rolando Rivera Solís y Fabiany Alméstica.
El expolicía Danny Morton declaró que el 6 de octubre de 2009 recibieron una confidencia sobre dos personas que viajaban de San Juan a Dallas tras comprar boletos de ida y vuelta, pagando con dinero en efectivo.
“No es usual”, dijo Morton, en relación a las sospechan que habían aprendido a levantar con la experiencia de años de intervenciones en ese aeropuerto, al que describió como un “centro” para el tráfico de drogas que llega a Estados Unidos.
Según su testimonio, Morton entrevistó a Rivera Solís, quien le dijo inicialmente que no andaban juntos, pero que luego lo aceptó y que se conocían desde hacía ocho años.
Agregó que Rivera Solís le dijo que iban la ciudad de Brownsville para ver carros usados que quizás pudieran comprar, pero no pudo precisar qué lugar en específico.
Morton añadió que Rivera Solís reconoció que tenía dinero en efectivo consigo. Inicialmente le dijo que tenía $13,000 y que sacó un paquete de uno de sus bolsillos que resultó ser de $16,063.
Luego sacó otro paquete de dinero de otro bolsillo, pero no se precisó la cantidad.
También relató que en un momento dado le gritó unas palabras en español a Alméstica que Morton no pudo entender. Alméstica era entrevistado por Kenny Adames, un agente de la DEA que también declaró en el juicio y quien indicó que al gritar, Rivera Solís le “dijo algo sobre los carros”. Al escuchar eso, según Adames, Alméstica “cambió la historia” que había planteado hasta ese momento en la entrevista.
Adames declaró que, originalmente, Alméstica aseguró que iban de camino a Brownsville a comprar “artefactos religiosos”, pero “no pudo describirlos” ni “a dónde exactamente iban” a buscarlos
El agente ya retirado aseguró, además, que Alméstica cambió la versión varias veces cuando le preguntaron sobre si llevaba dinero en efectivo.
Declaró que, inicialmente, Alméstica dijo que no tenía dinero en efectivo, pero que luego indicó que tenía $6,000, cantidad que luego cambió por $16,000. Finalmente la cantidad resultó ser de $17,063.
“Lo vi porque voluntariamente sacó el dinero”, narró Adames.
Durante el testimonio de ambos oficiales ya retirados, el Ministerio Público le mostró al jurado fotos de Rivera Solís y Alméstica que fueron tomadas durante la intervención.
También mostraron fotos de sus identificaciones y boletos de avión de Dallas hacia Brownsville.
Por su parte, Morton relató que les ocuparon el dinero bajo la sospecha de que se trataban de ganancias obtenidas del narcotráfico.
Explicó que para ese proceso, las personas pueden dejar su información en documentos que sirven para reclamar el dinero posteriormente, en caso de que la investigación de la DEA no resulte en algún caso judicial.
Sin embargo, Morton aseguró que ninguno de los dos ofreció información alguna y optaron por cambiar sus pasajes para regresar de inmediato a San Juan.
Durante el contrainterrogatorio, ambos exagentes indicaron que no arrestaron a Rivera Solís ni a Alméstica pese a reconocer que es un delito mentirle a agentes federales, como los dos alegaron que hicieron Rivera Solís y Alméstica cuando cambiaron sus versiones en sus entrevistas.
Con las declaraciones de Morton y de Adames, fue la primera vez en los cinco días del desfile de prueba que sale a relucir el nombre de Rivera Solís.
Los cargos que enfrentan hoy ambos acusados alegan que Spagnoletti fue asesinado el 15 de junio de 2011 después de que cortara un contrato de Doral Bank con la compañía de mantenimiento SJ Tropical, de la que Rivera Solís era vicepresidente, porque la movida afectó una organización de narcotráfico a la que pertenecían.
Por el asesinato de Spagnoletti fueron acusados específicamente Luis Carmona Bernacet, Yadier Serrano Canales, Rivera Solís y Alex Burgos Amaro.
Hasta el momento, varios testigos habían hecho referencia a una organización de narcotráfico liderada por Carmona Bernacet, alias Canito Cumbre, que supuestamente operaba en el residencial Villa Esperanza en San Juan y en Jardines de Caparra en Bayamón.
El pliego acusatorio acusa por narcotráfico a Carmona Bernacet, Serrano Canales, Rivera Solís, Burgos Amaro, Alméstica y Alan Lugo Montalvo.
Mientras, en el desfile de prueba han alegado que Alméstica era un líder del bajo mundo en el residencial Los Cedros de Trujillo Alto bajo la dirección de Carmona Bernacet.
Asimismo, un testigo relacionó a Carmona Bernacet con el asesinato de William Castro Vidot, alias Willie Libra, en el 2002, mientras que otro lo vinculó con la muerte a tiros de otra persona que, según la acusación, se trata de René Cruz Cuadrado, en el 2006.
Sin embargo, Burgos Amaro será enjuiciado por separado este verano por un percance personal de su abogada.
El juicio continua este martes en el Tribunal Federal en el Viejo San Juan.
FUENTE: elnuevodia.com