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Debido al impacto de los vientos cortantes, el Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés) optó esta mañana por ajustar su pronóstico y reducir las probabilidades de que la tormenta tropical Bret se convierta en huracán, por lo que la agencia vislumbra ahora una tormenta tropical, de moderada a fuerte, pasando por la región.
En su boletín de las 11:00 a.m., la agencia señaló que el centro de circulación de Bret se mantiene expuesto, lo que sugiere un impacto moderado de los vientos cortantes al sistema y, por lo tanto, bajas oportunidades para un rápido fortalecimiento.
Los vientos cortantes, por naturaleza, impiden que un sistema tropical en desarrollo o en un proceso de fortalecimiento tenga oportunidades de intensificación, debido a impactos en su columna vertical de baja presión.
Por ejemplo, si un sistema, como es el caso de Bret, está buscando aumentar la velocidad de sus vientos, verá condiciones poco favorables para alcanzarlo, mientras que un sistema fuerte, como lo sería un huracán, podría sufrir un debilitamiento en su estructura, perdiendo así velocidad en sus vientos máximos sostenidos.
Este informe, sin embargo, no implica que se deba bajar la guardia. Debido a que el sistema está a tres días de distancia de lo que sería su punto más cercano a la isla, futuros ajustes en el pronóstico pueden ser probables. Hasta ahora, los principales modelos regionales y globales solo sugieren un aumento en lluvias debido a la humedad que moverá Bret en el área local.
En este boletín, el NHC estimó que el centro de Bret estaba en la latitud 11.9 grados Norte y longitud 47.0 grados Oeste, a unas 945 millas al este de las islas de Barlovento. El sistema se mueve a razón de 21 mph y su campo de vientos máximos con intensidad de tormenta se extienden hasta 45 millas de su centro.
De momento, no hay ninguna vigilancia emitida para algún territorio ante el paso de Bret.
La pronosticación de Bret, su movimiento, intensidad e impactos sufre una inusual incertidumbre, en gran medida, debido a la falta de consenso entre los principales modelos globales y regionales.
Tal y como explicó El Nuevo Día esta mañana, la proyección de trayectoria entre los modelos cambiaba entre algunos que vislumbraban un movimiento hacia el norte y otros hacia el sur, debido a las consideraciones entre la intensidad de los vientos cortantes y una alta presión al norte del Atlántico.
Sin embargo, el NHC decidió pronosticar una trayectoria con un componente del sur, dada la baja probabilidad de fortalecimiento por los citados factores atmosféricos.
Contrario a esta mañana y tras las recientes corridas de los modelos, un impacto directo de este fenómeno en Puerto Rico es poco probable, aunque requiere monitoreo adicional en los próximos días, para descartar, por completo, ese escenario.
No obstante, como impacto indirecto, es probable que la isla experimente un aumento en lluvias entre el viernes a sábado e, incluso, un aumento en el oleaje en aguas del mar Caribe.
“La trayectoria actual tiene al sistema moviéndose al sur de las islas a través de las aguas del mar Caribe para el viernes hacia el sábado como una tormenta tropical. Sin embargo, la incertidumbre es alta con este sistema y ajustes son muy probables en advertencias futuras”, subrayó el Servicio Nacional de Meteorología (SNM) en San Juan.
Hasta ahora, el NHC estima en un 5% la probabilidad de que Puerto Rico experimente vientos con intensidad de tormenta entre el periodo del 20 al 25 de junio. Este cálculo parte del análisis de la trayectoria pronosticada, por lo que los estimados se ajustan a medida en que se mueva el sistema.
Los factores en que inciden en la falta de consenso de los modelos son diversos, pero el más importante es que todas las proyecciones están basadas en cálculos matemáticos estimados por imágenes de satélite, debido a que no se tienen datos in situ (en el sitio donde ubica el sistema), que solo se tendrían a través de un vuelo de reconocimiento de un avión cazahuracanes. La obtención de esta información directa desde el centro de circulación de Bret reduciría el margen de error de los modelos.
De hecho, un avión cazahuracanes del Escuadrón 53 de Reconocimiento Meteorológico de la Reserva de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos(U.S. Air Force, en inglés) tiene programado despegar a las 10:30 a.m. de mañana, miércoles, hacia la tormenta tropical Bret para tomar datos meteorológicos del sistema. La información recolectada servirá para reducir el margen de error del pronóstico.
Fuera del aspecto técnico, el comportamiento de los factores atmosféricos que rodean a Bret es crucial para determinar su futura intensificación y fortalecimiento.
Por ejemplo, Bret bordea actualmente un amplio sistema de alta presión, que ha sido el protagonista al permitir su movimiento directamente hacia el oeste. Sin embargo, una vaguada cerca de la península de Florida podría moverse hacia el este y debilitar la alta presión, lo que daría paso a una ventana de oportunidad para que Bret experimente un leve movimiento hacia el norte.
No obstante, esto también está sujeto al fortalecimiento del sistema. Como explicó este diario esta mañana, si el ciclón alcanza fuerza de huracán llevaría un movimiento al norte, pero, si permanece como tormenta, continuaría un rumbo al oeste, como sugirió esta mañana el NHC.
Además, durante su entrada al mar Caribe, la tormenta se topará con vientos cortantes que podrían afectar su fortalecimiento vertical, así como con aire seco que reduciría la humedad en su núcleo.
Al no haber vigilancias emitidas para ningún territorio, el próximo boletín completo sobre Bret será a las 5:00 p.m.
FUENTE: elnuevodia.com
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