En un caso sin precedente, la dueña del hogar de ancianos Sueño Feliz, en Juana Díaz, un amigo de esta y tres vendedores de seguros fueron acusados por un gran jurado por presuntamente participar en un esquema de fraude de $5 millones en el que solicitaron 34 pólizas a nombre de 22 personas —que no lo sabían— y por las muertes violentas de cuatro de los asegurados, que habrían sido ordenadas por el grupo para cobrar el dinero.
La jefa de la Fiscalía federal, Rosa Emilia Rodríguez, adelantó en conferencia de prensa que la investigación continúa y que de obtener evidencia de que los acusados están involucrados en los asesinatos, pudieran enfrentar cargos adicionales y ser elegibles a la pena de muerte.
Los acusados fueron identificados como Luz Santiago Torres, de 70 años y propietaria del centro; su amigo Jimmy Santiago Burgos y los vendedores de seguros Félix Rosa Rosa, José Rivera Esparra y Ulises Feliciano Caraballo.
“Los arrestamos para evitar muertes futuras”, afirmó Rodríguez. El fiscal del caso, Seth Erbe, manifestó que las cuatro muertes violentas de asegurados incluyen a Daniel Santiago Ramos y Reinaldo Santiago Torres, ultimados a tiros el 1ro de julio de 2011 y el 28 de agosto de 2012, respectivamente. “La información que tenemos es que fueron disparos para cobrar los seguros”, acotó Erbe. De igual forma, los hermanos José A. y Margarito Torres Cruz murieron al ser atropellados cerca de la residencia de Santiago Torres, en hechos separados el 31 de octubre de 2009 y el 12 de junio de 2018, respectivamente.
Las aseguradoras terminaron pagando más de $1.5 millones debido al esquema de fraude. “Estamos hablando de un caso bien triste... donde hay muertes, donde se arrolla a un peatón en una... carretera de estas de pueblo, y casi al frente de la acusada número uno ocurrieron dos muertes en fechas diferentes de dos hermanos... Estas personas no sabían que estaban asegurados y lo que faltaba para poder cobrar la póliza era que las mataran y eso fue lo que pasó”, manifestó Rodríguez.
“Si vas a los informes de la Policía, vas a ver que solamente ellos dos han muerto atropellados en esa calle. Esta investigación continúa y si encontramos la evidencia más robusta, no solamente circunstancial, que para mí está más que clara pero, a nosotros nos interesa hacer las cosas más blanco y negro y vamos a encontrar que es un caso elegible a la pena de muerte”, agregó. Otras cuatro personas fallecieron aparentemente de causas naturales.
Información y firmas falsificadas
Se alega que los acusados llenaban las solicitudes para obtener las pólizas de seguro de vida con información personal falsa y firmas falsificadas y las enviaban a las aseguradoras Triple S, Multinational, Occidental, Americo Financial, Universal, Great American y Medlife. Las aseguradoras figuran como víctimas en este esquema.
Como parte de la conspiración, los agentes de seguros imputados presentaron las solicitudes de seguro de vida a diversas compañías. Tras la muerte del asegurado, se realizaron pagos a los beneficiarios que figuraban en las pólizas, incluidos Santiago Torres y Santiago Burgos.
34 solicitudes
Rodríguez indicó que se identificaron 34 solicitudes de pólizas de seguro fraudulentas de 22 asegurados diferentes. Entre estos se incluyen cinco personas “que aún viven con pólizas activas en su nombre a la fecha de la acusación”, cuatro que murieron por causas naturales y cuatro que sufrieron muertes violentas en Juana Díaz. Los supuestos coconspiradores incluyeron información de identificación personal de sus víctimas en las solicitudes de seguros de vida, como nombres, números de Seguro Social y fecha de nacimiento.
Asimismo, incluyeron información falsa de contactos, como direcciones residenciales, correos electrónicos y números telefónicos. La información proporcionada correspondía a direcciones e información de contacto de las personas involucradas en la conspiración. De esta manera los acusados recibían comunicaciones por teléfono y correo postal en lugar del asegurado nombrado en la póliza.
Algunos de los asegurados que tenían pólizas de vida sin su conocimiento vivieron en el Hogar Sueño Feliz. Además de los cargos por fraude postal y electrónico, Santiago Torres, Rosa Rosa y Rivera Esparra fueron acusados de robo de identidad agravada por utilizar el nombre de los asegurados, número de Seguro Social y falsificar sus firmas.
Santiago Torres también enfrenta siete cargos de lavado de dinero por realizar transacciones monetarias que superan los $10,000 con ganancias de la conspiración, incluyendo la compra de un Jeep Wrangler Unlimited de 2018 por $30 mil.
Los acusados comparecieron a la vista inicial ante el magistrado federal Bruce McGiverin. A los tres vendedores de seguros les impuso una fianza de $10,000. La vista de lectura formal de cargos fue señalada para el 2 de abril.
Santiago Burgos fue arrestado en Estados Unidos.
FUENTE: elvocero.com