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El presidente de la Cámara de Representantes, Carlos “Johnny” Méndez, indicó ayer que no daría paso al proyecto que se dispone a presentar el Ejecutivo para permitir las apuestas en eventos deportivos y juegos electrónicos, incluyendo las apuestas de internet que se originen en Puerto Rico.
Méndez expresó en un aparte con EL VOCERO que su mayor preocupación es la proliferación de juegos como impulso económico para Puerto Rico. “Prefiero que se vea el proyecto en vistas públicas y ver los pro y los contra. No obstante, yo de entrada estoy en contra”, respondió.
La medida que anunció anteayer el gobernador Ricardo Rosselló fue recibida con cautela por algunos miembros de mayoría del Partido Nuevo Progresista (PNP). Entre estos figura el representante José Aponte Hernández.
“En Puerto Rico hay demasiado de muchos juegos y entonces con esto de juegos en línea me tienen que convencer si es necesario eso aquí en Puerto Rico”, expresó Méndez.
La medida de Alonso fue radicada en mayo del año pasado y pasó por al menos tres días de vistas públicas a cargo de las comisiones camerales de Turismo y de Hacienda. La última se efectuó en octubre pasado, según el tramite legislativo. Alonso fue el único representante presente cuando Rosselló anunció que estaría radicando legislación con la finalidad de regular las apuestas.
Aponte lo mira con recelo
Por su parte, Aponte Hernández explicó a EL VOCERO que aguardará a que la medida llegue a la Cámara, pero que de entrada también tiene sus reservas.
“Tengo que evaluar el proyecto, pero de salida he sido consistente con mi postura de la legalización de los juegos de azar y si esta medida se podría considerar como tal pues tengo mis reservas”, indicó.
Sin embargo, el también expresidente de la Cámara dijo que “responsablemente no voy a emitir ningún otro comentario hasta tanto pueda evaluar a fondo lo que contemple el Ejecutivo”. Explicó que siempre sus reservas son con relación a la proliferación del juego y cómo esto puede impactar los recaudos de los casinos.
“Como parte de eso (los recaudos de los casinos) el gobierno central y la Universidad de Puerto Rico reciben unas partidas y en la medida que se diluyan los juegos se puede estar perdiendo dinero para la universidad. Hay que mirar lo que contempla la aprobación de esto y cómo puede incidir en esos otros recursos que hoy por hoy se tienen para la UPR y se podrían poner en juego”, expresó el legislador.
Al anunciar la medida, Rosselló aludió a un estudio que apunta a que podría generar entre $44 millones a $66 millones al año para la economía del País.
Dijo que también se regularían las apuestas que se efectúan de manera ilegal en algunos lugares de la Isla.
FUENTE: elvocero.com
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