En los últimos 17 años, la matrícula en los colegios privados en Puerto Rico se ha reducido en sobre 80,000 alumnos, lo que ha provocado que muchos hagan malabares para mantener su operación, y la eliminación del bono de Navidad es una de las estrategias que por los pasados años se ha mantenido consistente.
Este año el 14.5% de los patronos que no pagarán el bono de Navidad a sus empleados lo representan los 96 colegios privados que fueron autorizados por el Departamento del Trabajo. Acorde con Wanda Ayala, presidenta de la Asociación de Educación Privada, el número de colegios exonerados del pago es muy similar al del año pasado. Adjudicó la tendencia a que muchos colegios todavía dependen del pago de matrícula para sostener la operación, en momentos en que la matrícula —así como los nacimientos— sigue con tendencia a la baja. “El tratar de aumentar los recaudos hoy es casi imposible. La comunidad está lacerada, al igual que el bolsillo de los padres. Tratar de aumentar matrícula o mensualidad es totalmente contraproducente, razón por la cual los colegios han tenido que diseñar estrategias administrativas como medida preventiva, siendo la eliminación del bono una de ellas”.
Aunque Ayala reconoce que el no pagar el bono puede afectar la moral del personal, igualmente entiende que cada colegio debió haberlo mantenido enterado de la situación fiscal para evitar un impacto negativo. “Los colegios se están ajustando a matrículas más pequeñas para poder mantener la operación. Están llevando a cabo estrategias encaminadas a recaudar fondos sin tocar el bolsillo de los padres”, sostuvo en momentos en que reconoce que el aguante de los fondos federales también les afecta a ellos, ya que hay fondos equitativos como los de Título I, a los cuales ellos también tienen acceso.
La ejecutiva aseguró que este año contaron con los fondos de Título I porque hubo un sobrante, de lo contrario no hubiesen tenido esa partida, la cual hoy está aguantada hasta que se nombre un monitor para la distribución de esos fondos federales. “Estamos tratando de echar las escuelas privadas hacia adelante con mucho sacrificio, dependiendo cada vez menos del pago de las matrículas”.
Si se miran los datos más lejos en el tiempo, los resultados son doblemente significativos. En el año escolar 2002 estaban matriculados en colegios privados en Puerto Rico 210,844 estudiantes, para un saldo de sobre 80,000 estudiantes menos en los últimos 17 años.
En las escuelas públicas la dinámica no ha sido diferente, ni en las universidades y otros centros de enseñanza. Todos continúan registrando reducciones en sus matrículas.
Fragilidad de otros sectores
Una situación similar a la de los colegios privados la experimentan otros segmentos como el de la salud, restaurantes, y seguridad privada, cuya tendencia alcista en la exoneración del pago del bono ha sido consistente por los pasados años.
FUENTE: elvocero.com